Una bomba de poca potencia explotó este lunes en un hospital militar del centro de Bangkok causando más de 20 heridos, en el tercer aniversario del golpe de Estado castrense en Tailandia.
"Según los primeros elementos de la investigación, puedo decir que se trata de una bomba (…). Hay más de 20 heridos", declaró en el hospital, ante la prensa, Srivara Rangsibrahmanakul, alto responsable de la policía.
El último balance de la policía señala que 21 personas resultaron heridas, de ellas ocho se encontraban aún hospitalizadas. Entre los heridos, una mujer tuvo que ser operada al recibir varios fragmentos de la bomba en la cara.
El estallido se produjo en la sala de espera del hospital, donde los usuarios esperaban para recoger los medicamentos prescritos.
"Algunos de los heridos son exsoldados y sus familiares, otros son civiles", precisó el general Saroj Keokajee, director del centro médico.
El hospital no tuvo que ser evacuado pues la explosión fue leve.
No obstante, el balance podría haber sido peor, explicó el jefe de la policía tailandesa, Chakthip Chaijinda. Ya que "al artefacto le habían colocado clavos".
La explosión coincidió con el tercer aniversario de un golpe de Estado que llevó a los militares al poder, limitando enormemente las libertades civiles y amordazando cualquier forma de oposición.
Con todo, la policía no dio prioridad a ninguna pista, y se barajaba la posibilidad de que se tratase de un acto aislado, de una protesta contra los militares o de una bomba casera como las que los independentistas musulmanes del sur del país suelen utilizar con regularidad.
Por su parte, el jefe del ejército, Chalermchai Sitthisart, indicó a la prensa que esta bomba era similar a dos artefactos que explotaron en las últimas semanas en Bangkok, sin causar heridos.
Las explosiones de bombas de baja intensidad no son inusuales en Tailandia, principalmente en la época de disturbios políticos, como las manifestaciones de 2013-2014 que precedieron al golpe de Estado.