Lo primero que se viene a la mente cuando tenemos un leve dolor de cabeza, un episodio de espasmo muscular o una simple congestión nasal, es tomar medicamentos de venta libre, como lo son los analgésicos, antiinflamatorios, antipiréticos y relajantes musculares, sin saber que posiblemente el cuerpo quiera informar una descompensación o anuncio de una enfermedad que necesita tratamiento médico.
El corazón es el más afectado por el consumo de fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) de forma prolongada y cuando no hay una revisión médica previa, tanto, que podría provocar infarto y enfermedades de este órgano, de acuerdo con un informe de The British Medical Journal (BMJ) al que accedió My Press.
Dichos ataques cardiacos comenzarían tras una semana con analgésicos y al cumplir un mes, los resultados serían catastróficos. El aviso a la comunidad es medir la toma de diclofenaco, naproxeno e ibuprofeno, como los más populares y que cuentan con mayores ventas en farmacias, ya que son de acceso libre (sin receta médica).
Asimismo, es común ver en oferta a los antiinflamatorios, en cantidades superiores a 30 pastillas. Es por ello que las personas tienen como hábito ingerir una al momento, y permanecer automedicadas, hasta por una semana. Expertos del área médica coinciden en que, por aliviar una pequeña molestia muscular, el afectado directamente sería el corazón; otro músculo.
Ya se han mostrado diversas investigaciones por parte de los científicos mundiales que se preocupan por entregar un reporte detallado a la humanidad que "depende" de una pastilla antes que buscar una cita médica. El Hospital de la Universidad de Montreal, ya cuenta con un estudio público, que lideró Michèle Bally, y que reúne cada riesgo cardiovascular por sobredosis de los AINEs.
Fueron evaluadas 447 mil personas y el 14 por ciento de ellos, mostró ataques en corazón, justo quienes tenían estos hábitos de automedicación y abuso de analgésicos. Naproxeno aparece como el primer facilitador de enfermedades coronarias; y los riesgos a la salud por medicamentos como éste, abarcan hasta un 50 por ciento de probabilidad de padecer un ataque cardiaco.