Nada puede ser peor para la salud que el consumo de drogas. Bueno, casi nada. Las drogas adulteradas guardan aún más peligros que las sustancias originales y eso ya es mucho. Es lo que está sucediendo con el éxtasis en Argentina, que ahora se produce con sustancias que la hacen mucho más adictiva, nociva para el organismo y hasta fatal.
El consumo de éxtasis está en franco crecimiento. De acuerdo a los últimos datos del Sedronar, en el país aumentó su consumo en un 1000% y esto solo entre el período 2001 y el 2011.
La MDMA -conocida como éxtasis– tiene la capacidad de desinhibir, de aumentar los niveles de excitación debido a que libera en abundancia la sustancia neuronal serotonina, encargada de transportar a la persona a un clima de pseudofelicidad, con una mejora del humor y hasta un cierre del apetito. Por años, la MDMA era el único componente del éxtasis, pero desde hace un tiempo esto ya no es así.
Geraldine Peronace, médica psiquiatra y experta en adicciones, explicó a Infobae: "De acuerdo a los últimos informes de nuestros organismos oficiales las pastillas de éxtasis están viniendo de diferentes maneras. ¿Qué se han encontrado dentro de estos comprimidos? MDMA, que es el principio activo del éxtasis, acompañado de cocaína, ketamina y PMMA".
Además, la especialista sostuvo que si bien estas son "las sustancias que priman dentro de los comprimidos" también se hallaron catinonas sintéticas, "en algunos casos son catinonas 100% y en otros casos en conjunto con el MDMA".
"Y ya sabemos, a la vieja usanza, que hay pastillas que vienen con LSD. Y dentro de estas pastillas que vienen con ácido lisérgico, hay pastillas que vienen con una gota, dos o tres gotas, lo que lo convierte claramente en una bomba. Por eso, seguimos insistiendo que el mayor problema que tenemos en el país es el policonsumo. No solamente por la cantidad de sustancias que hay en el mercado, sino el policonsumo dentro de un solo comprimido".
Los peligros de los nuevos comprimidos
"Dentro de los riesgos de este consumo, el cuadro primario tiene que ver con un sindrome serotoninérgico. Esto va a aumentar la temperatura corporal, la persona va a tener hipertemia, taquicardia, arritmia, aumento de la presión arterial. Y pueden tener hemorragias cardíacas y cerebrales y llevando esto a la falla multiorgánica y llevando esto al paro cardiorespiratorio".
"Sumado a esto, la importancia de los cuadros pisquiátricos: esquizofrenias, psicósis agudas tóxicas, que comprenden delirios, alucinaciones, conducta paranoide, ideación suicida, en muchos casos ataques de pánico, cuadros de extrema ansiedad y angustia", finalizó Peronace.