Por neumonía el ex jefe del Estado ecuatoriano se había mantenido en el centro médico Carlos Andrade Marín, adonde varias personas se aproximaron para expresar su apego a Correa.
El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, abandonó este sábado el hospital Carlos Andrade Marín de Quito (capital), donde era tratado por una neumonía desde hace cuatro días, informaron medios locales.
Por medio de su cuenta en Twitter el exmandatario detalló en su momento los malestares que lo afectaban, el respaldo de la gente en los alrededores del hospital y hasta bromeó horas antes de recibir el alta médica.
"Me sentía muy mal: dolor de cabeza, presión alta, escalofríos, cansancio extremo. El domingo pasé todo el día con unos escalofríos terribles. Un día me pusieron hasta suero, por la deshidratación; pero, el 24, ya no podía más", dijo en varios tuits Correa.
En otros, apuntó que los dolores lo llevaron a pensar "incluso (en) suspender las actividades", pero no quiso desairar a Lenín Moreno, quien recibió la banda presidencial de manos de Correa.
Y de la Asamblea Nacional, donde se realizó la ceremonia, se trasladó directamente al hospital, acotó.
Agradeció la solidaridad de la gente que se acercó hasta las afueras del hospital, les comentó que se encontraba bien y les pidió que se marchasen a su casa.
"Desde el primer día hay mucha gente afuera del hospital. Les agradezco su solidaridad. No se preocupen, estoy bien. Vayan a casa, por favor", tuiteó.
Por último, a manera de sátira publicó: "Todavía en hospital. Para la 'prensa libre' y los opositores, sábado sin enlace, sufriendo en la espera de verme llegar".