Río de Janeiro, 30 may (EFE).- Al menos 7 personas han muerto y 6 se encuentran desaparecidas por las fuertes lluvias caídas en el noreste de Brasil, donde más de 50.000 personas han sido evacuadas, según el último balance de las Defensas Civiles.
El interior del estado de Pernambuco es la zona más afectada, con 44.801 personas que tuvieron que dejar sus casas y de ellas, 2.656 perdieron su vivienda, según la Coordinadora de la Defensa Civil de Pernambuco (Codecipe).
En este mismo estado, dos personas murieron por las lluvias, mientras que hay otros dos desaparecidos.
Un total de 15 municipios de Pernambuco decretaron el estado de calamidad pública como consecuencia de las inundaciones de los últimos días.
Aunque el nivel del agua en las calles de varias ciudades afectadas empezó a bajar hoy, el barro y los deshechos arrastrados por el agua cubrían la mayoría de estos municipios.
En el estado de Alagoas, 18 alcaldías decretaron el estado de emergencia como consecuencia de las fuertes lluvias caídas durante la semana pasada, que causaron al menos 5 muertos y 4 desaparecidos, todos ellos de una misma familia.
Según la Defensa Civil regional, unas 9.000 personas tuvieron que dejar sus viviendas por las inundaciones.
El presidente del país, Michel Temer, sobrevoló las zonas afectadas de ambos estados este domingo y prometió la liberación de recursos para situaciones de emergencia para atender a las regiones perjudicadas por las fuertes lluvias.
El gobernador de Alagoas, José Renan Vasconcelos, decretó la situación de "emergencia" en la mayoría de estas localidades a las que se han movilizado un centenar de soldados del Ejército brasileño para ayudar en las labores de rescate.
"El terreno está muy encharcado e inestable. Eso nos obligó a retirar las máquinas pesadas, pues había riesgo de nuevos deslizamientos", dijo el teniente-coronel del Cuerpo de Bomberos de Maceió, Ricardo Cruz, quien colabora en las labores de salvamento.