Una voluntaria de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea del Sur, KOIKA, está trabajando en la ciudad de Masaya con los técnicos del Ministerio de la Familia para atender a familias en riesgo, es decir a niñas y niños de las calles que se dedican al trabajo.
Estos voluntarios de Corea del Sur trabajan en la sensibilización para que las niñas y niños acudan a las escuelas y tengan los mismos derechos de los demás infantes.
A los padres de familia de estos niños se les da charlas, capacitación en panaderías, y otros oficios en los cuales puedan emprender sus propios negocios y así sacar adelante a sus hijos
Se les explicó a esta delegación de KOIKA que en el 2016 se atendieron en Masaya a 959 niñas y niños, y de ellos se logró que se promocionarán a 812 infantes, es decir fue poca la deserción de estudiantes, convirtiendo la tristeza en alegría.
"Yo pienso que ustedes aquí con los voluntarios están haciendo un buen trabajo, en el mismo sentido la escuela de valores es importante para la formación académica", dijo el Vice Presidente de KOIKA, In Kim.
Agregó que es muy importante la salud, pero también que la educación es necesaria, así se logra una mejor persona en la familia y en la sociedad.
"Es muy hermoso ver que hay voluntarios que llegan a Nicaragua a colaboran… y también es bonito que en Nicaragua se le brinda apoyo a estos colaboradores", dijo Kim, quien prometió que se buscará la forma de ampliar el número de voluntarios en Nicaragua.
Una de las voluntarias de KOIKA es Taesook Ahn, quien dijo que el idioma no ha sido obstáculo para poder trabajar en la Ciudad de las Flores a como se le llama a Masaya.
"Llevo dos años trabajando en Masaya como voluntaria y trabajo con niños y niñas en riesgo, lo más importante es que hay resultados de este trabajo", dijo Taesook Ahn, voluntariada de Corea del Sur.
In Kim también visitó el Silais Masaya, donde se le explicó la importancia de poner en práctica la salud preventiva y comunitaria.
En Nicaragua éste delegado de la Agencia de Cooperación de Corea del Sur, sostuvo varios encuentros con instancias del Gobierno.
Al vicepresidente de KOIKA se le entregó un presente del traje típico de Masaya, ubicado a 40 kilómetros de Managua y además se le dio a probar la rosquilla hecha a base de maíz y queso.