Dueños de una interminable lista de récords y gestas, Real Madrid y Cristiano Ronaldo intentarán hacer algo que ningún club ha conseguido desde que nació el formato actual de la Liga de Campeones: revalidar la corona.
Ningún campeón ha repetido el título desde que la Champions reemplazó a la Copa de Europa en 1992-93, y el Madrid tendrá la oportunidad de hacerlo cuando enfrente el sábado a la Juventus en Cardiff.
El Madrid disputará su tercera final en las cuatro últimas temporadas, mientras que Cristiano jugará en su quinta en nueve años. El astro portugués ya conquistó el título dos veces con el Madrid (2014, 2016) y una vez con Manchester United (2008).
El conjunto dirigido por Zinedine Zidane acaba de ganar la liga española por primera vez en cinco años, y busca su primer doblete liga-Europa en 59 años. Con 11 títulos continentales, el Madrid supera por cuatro a su más cercano perseguidor, el Milan, que además fue el último equipo que revalidó el campeonato en 1988-89 y 89-90 en la etapa previa del torneo.
“Hacer un doblete sería histórico para nosotros, para el Real Madrid y ahora nos toca defender título”, afirmó el capitán madridista Sergio Ramos. “Tenemos que añadir ese plus de motivación de ser el primer equipo de la historia en levantarla dos veces seguidas".
"Como capitán sería un sueño cumplido y me podría casi morir tranquilo”, agregó. “Ojalá podamos traernos esa Copa. Tres en cuatro años sería una maravilla”.
Cristiano llega al último partido de la temporada en un momento excelente, más descansado que de costumbre por las rotaciones implementadas por Zidane. El delantero tiene 14 goles en sus nueve últimos partidos, y suma 10 tantos en la Champions.
Sin la velocidad y el regate de antes, el astro portugués ahora juega más por el centro, con un olfato goleador refinado por los años. Cristiano es el único jugador con 100 goles en la competencia europea.
“Obviamente lo que más quiero es jugar más libre al frente”, dijo el artillero de 32 años. “Zidane me ha dado esa oportunidad como 9. Juego libre, juego en la banda, por el medio. Juego donde creo que debo estar”.
Cristiano probablemente no encuentre muchos espacios ante la Juve, un equipo que acaba de sumar su sexto título consecutivo de la Serie A y que cuenta con una de las mejores defensas del mundo. En 12 partidos de Champions esta temporada, el club italiano permitió apenas tres tantos, incluyendo una blanqueada ante el Barcelona en los cuartos de final.
Además, la Juve no ha perdido un solo partido, algo que ningún campeón europeo logra desde United en 2008.
En el corazón de la defensa juventina está el portero Gianluigi Buffon, que con 39 años busca convertirse en el futbolista de mayor edad que gana su primer título europeo. La “Orejona” es uno de los pocos trofeos que faltan en la colección del arquero, que fue campeón del mundo con la selección italiana en 2006 y ha perdido sus dos finales de la Champions.
La Juve ganó el último de sus dos títulos europeos en 1996.
Los centrales Leonardo Bonucci, Andrea Barzagli y Giorgio Chiellini incluso tienen su propio apodo, la BBC, el mismo que el tridente de ataque del Madrid de Karim Benzema, Gareth Bale y Cristiano Ronaldo.
Bale podría arrancar en la banca en el partido en su ciudad natal, tomando en cuenta que no juega desde que se lastimó una pierna a fines de abril y se perdió el tramo final de la temporada, incluyendo las semifinales contra Atlético de Madrid. Su reemplazo sería Isco Alarcón, quien ha brillado en la alineación de Zidane.
Aunque es conocida por su defensa, la Juve también exhibe una ofensiva formidable, encabezada por la dupla argentina de Paulo Dybala y Gonzalo Higuaín, con el colombiano Juan Guillermo Cuadrado e incluso el lateral brasileño Dani Alves usualmente incorporados al ataque.
Dybala, de 23 años, tiene cuatro goles en 10 partidos de Champions esta temporada, y ya es considerado como uno de los posibles sucesores de Lionel Messi al título del mejor futbolista del mundo.
“El otro día en un entrenamiento vi algo en Dybala que sólo le había visto a Messi”, escribió Alves en una columna publicada el viernes por el portal The Players’ Tribune. “No era sólo talento. Eso lo he visto muchas veces en mi vida. Era el regalo de un talento puro con el deseo de conquistar al mundo”.
Dybala despegó desde que el técnico Massimiliano Allegri cambió la formación del equipo para asociarlo más con Cuadrado y Mario Mandzukic justo detrás del centrodelantero Higuaín. El otro atacante, Miralem Pjanic, juega un poco más retrasado junto con Sami Khedira en el mediocampo.
“Se me ocurrió la formación 4-2-3-1 cuando me di cuenta que nuestro equipo no llegaría más lejos si manteníamos las tácticas y formaciones de antes”, dijo Allegri. “Evalué las fortalezas de nuestros jugadores y traté de acomodarlos en la cancha en sus posiciones favoritas, para sacar el máximo a su talento en ataque”.
La Juventus perdió la final de 2015 ante el Barcelona, pero Allegri cree que esta vez al historia será distinta.
“Nuestro plantel ha cambiado en casi todas las posiciones”, señaló. “Tenemos más confianza, también estamos.