LeBron James fue engañado por un amago de disparo de Kevin Durant y no recibió ayuda mientras el alero de Golden State se enfilaba a la cesta para realizar una de sus clavadas. Stephen Curry quedó solo detrás de la línea de triples y castigó a Cleveland en varias ocasiones.
Las fallas defensivas que aquejaron a los Cavaliers en el cierre de la campaña regular regresaron en el primer duelo de la final de la NBA, que los Warriors ganaron el jueves por 113-91.
Durant encestó mediante seis volcadas tan sólo en la primera mitad del encuentro, para igualar la mayor cantidad de su vida en un partido. Curry embocó seis triples y los Cavs se asemejaron al equipo que dio tumbos durante la segunda mitad de la temporada.
“Simplemente hay que buscar respuestas y mostrar capacidad para resguardar el aro”, comentó el base Kyrie Irving. “Esto es más o menos una cuestión de corazón y de orgullo. En el segundo partido estaremos más tranquilos y mejoraremos a la defensiva”.
Cleveland tuvo una foja de apenas 23-23 después del 10 de enero. Durante toda la temporada, sus estadísticas a la defensiva figuraron entre las tres peores.
La fragilidad desapareció durante los playoffs, y los Cavs navegaron tranquilos hacia la final. Cleveland supo anular a Paul George de Indiana, a DeMar DeRozan de Toronto y a Isaiah Thomas de Boston, quien terminó abandonando la serie por una lesión de cadera.
Los Cavs lograron una foja de 12-1 en la postemporada, pero ahora tendrán que hacer ajustes mayores para frenar a los Warriors.
Cuando Cleveland marcó a Curry, Durant llegó hasta la cesta para hacer sus acrobacias. Y cuando los Cavs bloquearon el tránsito hacia el aro, Curry los fulminó con triples.
“Ahí es donde ellos se vuelven muy peligrosos, porque estos chicos pueden correr por el callejón, pueden disparar de tres puntos y presionan mucho a la defensiva”, explicó James. “Pero el balón es lo primero. Debemos detener primero el balón y luego debemos marcar a los jugadores que lleguen a la línea de triples”.
Lo único que mantuvo a Cleveland en el partido durante la primera mitad fueron las jugadas brillantes que acostumbran James e Irving así como el hecho de que Golden State haya errado tiros en bandeja.
Pero después de una racha de 13-0 con la que Golden State inauguró la segunda mitad, el encuentro jamás volvió a apretarse.
Y Cleveland busca reagruparse de cara al segundo duelo, previsto para el domingo.