Nicaragua le dice hasta pronto a un hombre multifacético, luchador incansable por la paz y la justicia social: padre Miguel D'Escoto.
La gran jornada emotiva de recuerdos inmortales y de méritos que alcanzó el padre se realizó este viernes en Managua, capital de Nicaragua.
Los restos mortales del padre Miguel recorrieron las principales avenidas de la ciudad y a su ingreso a la Cancillería, los nicaragüenses aplaudieron sin cesar.
Una fotografía con su rostro lleno de esperanza y justicia encabezaba el cortejo fúnebre, a su lado parte de su familia que está agradecida porque los nicaragüenses lo están despidiendo con el corazón.
Funcionarios Públicos, directores de instituciones, ministros, embajadores y las familia nicaragüenses en capilla ardiente recordaron sus aportes a la humanidad.
El cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua, recordó la alegría que vivió el padre Miguel al conocer que el Papa Francisco le permitía una vez más celebrar la Eucaristía.
A través de un responso, el cardenal Brenes también reflexionó sobre la vida del padre Miguel y cómo mantenía a todos los nicaragüenses en sus oraciones.
Como presidente de las Naciones Unidas en 2008, sus aportes sobresalen aún en el contexto actual del mundo, María Rubiales, embajadora de Nicaragua en ese organismo recordó que llevó a plenario la causa palestina.
Por su parte el experto en derecho internacional, Mauricio Herdocia rememoró como un hecho extraordinario la victoria contundente que el padre Miguel logró ante la Corte Internacional de Justicia contra Estados Unidos por sus intervenciones.
El padre Miguel también promovió la paz en Centroamérica con los acuerdos de Esquipulas.
Los nicaragüense lo homenajearon recordando su vida de entrega total por la paz. Conciertos y servicios religiosos se realizan a esta hora en el salón principal de la Cancillería de la República.