El departamento de Jinotega se ubica a 142 kilómetros de la capital y su fuerte en la economía es la agricultora. La Ciudad de las Brumas, también conocida como la capital del café, cuenta con excelente clima de nebliselva.
En la comarca Las Cureñas, en la cabecera departamental, viven dos mujeres que con una trayectoria de 30 años han trabajado el barro, actividad que la heredaron de su madre. Hablamos de Esmeralda Herrera y Elvira Herrera, mujeres emprendedoras dedicadas a la elaboración de trastes tradicionales de barro. Ellas dos trabajan de sol a sombra.
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“Me siento alegre, hasta esta época de mis 30 años, a mí nadie me había venido a entrevistar del proceso de mi trabajo, mientras que ahora me siento alegre porque ya varia gente va a saber cómo y dónde vendo mis productos, gracias al apoyo que nos ha dado el MEFCCA”, fueron las impresiones de doña Esmeralda Herrera, quien está agradecida con el Gobierno Central.
Doña Elvira Luz Herrera, hermana de Esmeralda, dijo entre sentimientos: “Yo me siento tranquila y le doy gracias a Dios por el talento que me ha regalado el señor y mis hijos. Con eso he criado a mis 5 hijos que Dios me dio”.
El MEFCCA y el INTUR han logrado dar a conocer sus creaciones en las diferentes ferias interdepartamentales e intermunicipales que impulsa el Gobierno Central, a través de estas dos instituciones.
Más al sur del municipio en el barrio Mauricio Altamirano viven otras dos hermanas que están innovando con sus ventas de sorbetes en cono y en tacitas, sorbetes que ellas mismas procesan de forma artesanal, hablamos de Ruth y Madeling Gutiérrez.
“Salimos… Mirá a las 9 de la mañana a venderlo, a las 5 de la tarde terminamos la venta y cada quien para su casa a hacerlo, a prepararlo para la venta del día siguiente y nos reunimos en una esquina de aquí de las calles centrales de Jinotega y pues las dos salimos juntas a vender nuestros Sorbetes Delicias”, fueron las palabras de Madeling Gutiérrez.
Su negocio lleva por nombre Sorbetes Delicias, y es un trabajo que con el pasar de sus vidas lo aprendieron de su padre.
Sin duda alguna estas mujeres son ejemplo de superación y emprendimiento, que de forma directa ayudan en la economía de sus familias y por ende al de su municipio.
