Sony llegaba a un E3 en el que el nivel medio de las conferencias ha sido mucho más bajo de lo que cabría esperar y, en su caso, no ha ido a mejor.
Después de las dos fabulosas conferencias de los dos últimos años, Sony llega a un E3 en el que nivel medio de las conferencias ha sido algo bajo y, sobre todo, han faltado sorpresas de peso.
La compañía nipona ha comenzado su presentación, igual que ocurriera el pasado año, tirando de música y, en este caso, la referencia a la cultura india era más que evidente. La presentación empezaba, pues, con Uncharted: El legado perdido, la expansión centrada en los personajes de Chloe y Nadine que llegará este mismo mes de agosto. Y sí, de Naughty Dog parece que podemos volver a esperar espectacularidad por los cuatro costados.
Y siguiendo con las expansiones, el tráiler siguiente se ha centrado en el contenido adicional que Guerrilla está desarrollando para Horizon: Zero Dawn, bautizado como The Frozen Wilds y que llegará en 2017. Siguiendo, de nuevo con un ritmo espectacular, hemos vuelto a ver una de las sorpresas del año pasado, el Days Gone de los chicos de Bend Studio que ha hecho acto de presencia con un extenso gameplay. Eso sí, seguimos sin fecha.
Tras una breve charla de Shawn Layden (se nota que tienen el modelo aprendido), hemos vuelto a los juegos con otra agradable sorpresa: Monster Hunter World llegará a principios de 2018. Y, de nuevo, sorpresas: tráiler de un espectacular remake de Shadow of the Colossus que llegará en 2018. A ello le han seguido tráilers de Marvel vs. Capcom: Infinite (con una demo disponible hoy mismo) y un Call of Duty: WWII que luce espectacular. El fragmento dedicado a PlayStation VR ha empezado por la sorpresa de la versión VR de Skyrim (ayer Bethesda guardó la sorpresa) y con un tráiler de StarChild, un plataformas futurista. También para realidad virtual serán dos nuevos proyectos de los creadores de Until Dawn: el terrorífico The Inpatient y la experiencia de acción militar Bravo Team.