Ginebra, 16 jun (EFE).- Al menos 750.000 niños corren el riesgo inminente de quedarse sin agua potable a causa del resurgimiento de los combates en el este de Ucrania, según denunció hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En un comunicado, la agencia de la ONU explica que los combates de los últimos días destruyeron infraestructuras de canalización en la región de Donbas.
Si bien las canalizaciones fueron reparadas ayer, durante cuatro días unas 400.000 personas, entre ellas 140.000 niños se quedaron sin agua corriente.
"Cerca de tres millones de personas en el este de Ucrania dependen de infraestructuras de agua potable que actualmente se encuentran en la línea de fuego. Se espera que más y más familias se queden sin agua, lo que pone a los niños en riesgo de contraer enfermedades letales", dijo, citado en el comunicado, Afshan Khan, director regional de Unicef para Europa oriental.
Al mismo tiempo, en Donetsk, los combates dañaron unas líneas eléctricas que proporcionaban electricidad a las estaciones de filtración de agua, lo que ha afectado a casi un millón de personas.
En total, Unicef calcula que 750.000 niños corren el riesgo de quedarse sin agua potable de forma ordinaria, por lo que hizo un llamamiento a las partes en conflicto a evitar dañar infraestructuras esenciales.
Desde que hace tres años comenzó el conflicto en Ucrania oriental, más de 3,8 millones de personas necesitan asistencia humanitaria, y un millón y medio son aún desplazados internos.