Andre Ward no se disculpará por ganar una apretada decisión que Sergey Kovalev insiste que debió ser a su favor la última vez que ambos se enfrentaron en noviembre pasado.
Sin embargo, está ansioso por despejar cualquier duda cuando se midan la noche del sábado en una revancha por el título de las 175 libras.
“Ansío mandar un mensaje con esta pelea, y despejar cualquier duda que persista”, dijo Ward. “Algunos creen que perdí la pelea, pero deben ver el otro lado de la moneda. Hay muchos que están convencidos de que gané”.
Ward es uno de ellos, y el hecho de que se recuperó después de ser derribado en el segundo asalto para quedarse con la decisión, le da más confianza antes de la revancha. Kovalev perdió ímpetu en el primer enfrentamiento, y Ward planea hacer todo lo posible para asegurarse de que eso vuelva a pasar”.
“Cuando no te puede conectar se pierde”, dijo Ward. “Es algo recurrente en sus peleas. Está tan acostumbrado a que las personas intenten eludir su poder que le da oportunidad de tomar algunos descansos. No está acostumbrado a que alguien más imponga el ritmo”.
La revancha es tan intrigante como el primer enfrentamiento, en donde la pregunta era si el laureado poder de Kovalev acapararía los reflectores ante un púgil que rara vez entusiasma a los fanáticos pero siempre sale del ring con la mano en alto. Ward, campeón olímpico en 2004, no ha perdido desde que tenía 12 años, aunque Kovalev está convencido de que debería haber una derrota en su registro.
“Sé que recuperaré mis cinturones”, declaró Kovalev. “En la primera pelea estaba vacío. Para él fue como pelear contra el costal”.
Para añadirle condimentos al combate, ambos peleadores no tienen ninguna empatía por el otro y no temen ocultarlo. Además, está el tema secundario del duelo entre un ruso y un estadounidense, aunque Kovalev pasa gran parte de su tiempo en Los Ángeles.
Desafortunadamente para ambos, el mundo ajeno al boxeo no parece muy interesado. El combate en el Mandalay Bay se llevará a cabo en una arena de menor capacidad a la que albergó el primer combate, y no se esperan muchas ventas de pago por evento.
“Los que van a comprar nuestra pelea lo harán sin importar lo demás”, subrayó Ward.
Cualquiera que haya visto el primer enfrentamiento tendría que estar intrigado con la revancha. Kovalev parecía encaminado a la victoria antes de que Ward tomara control del combate a la mitad del pleito y se quedara con el triunfo por un punto en las tres tarjetas de los jueces.Andre Ward no se disculpará por ganar una apretada decisión que Sergey Kovalev insiste que debió ser a su favor la última vez que ambos se enfrentaron en noviembre pasado.
Sin embargo, está ansioso por despejar cualquier duda cuando se midan la noche del sábado en una revancha por el título de las 175 libras.
“Ansío mandar un mensaje con esta pelea, y despejar cualquier duda que persista”, dijo Ward. “Algunos creen que perdí la pelea, pero deben ver el otro lado de la moneda. Hay muchos que están convencidos de que gané”.
Ward es uno de ellos, y el hecho de que se recuperó después de ser derribado en el segundo asalto para quedarse con la decisión, le da más confianza antes de la revancha. Kovalev perdió ímpetu en el primer enfrentamiento, y Ward planea hacer todo lo posible para asegurarse de que eso vuelva a pasar”.
“Cuando no te puede conectar se pierde”, dijo Ward. “Es algo recurrente en sus peleas. Está tan acostumbrado a que las personas intenten eludir su poder que le da oportunidad de tomar algunos descansos. No está acostumbrado a que alguien más imponga el ritmo”.
La revancha es tan intrigante como el primer enfrentamiento, en donde la pregunta era si el laureado poder de Kovalev acapararía los reflectores ante un púgil que rara vez entusiasma a los fanáticos pero siempre sale del ring con la mano en alto. Ward, campeón olímpico en 2004, no ha perdido desde que tenía 12 años, aunque Kovalev está convencido de que debería haber una derrota en su registro.
“Sé que recuperaré mis cinturones”, declaró Kovalev. “En la primera pelea estaba vacío. Para él fue como pelear contra el costal”.
Para añadirle condimentos al combate, ambos peleadores no tienen ninguna empatía por el otro y no temen ocultarlo. Además, está el tema secundario del duelo entre un ruso y un estadounidense, aunque Kovalev pasa gran parte de su tiempo en Los Ángeles.
Desafortunadamente para ambos, el mundo ajeno al boxeo no parece muy interesado. El combate en el Mandalay Bay se llevará a cabo en una arena de menor capacidad a la que albergó el primer combate, y no se esperan muchas ventas de pago por evento.