Un reciente artículo, publicado en Frontiers in Sociology, busca responder algunas de las eternas preguntas respecto a la música: ¿Cómo empezó la música? ¿Nuestros primeros antepasados empezaron por golpear cosas para crear ritmo, o todo se inició al usar sus voces para cantar? ¿Qué tipos de instrumentos utilizaban? ¿La música siempre ha sido importante en la sociedad humana, y si es así, ¿por qué? Las respuestas que aportan los autores, liderados por Jeremy Montagu, revelan que la historia de la música es, en muchos aspectos, la historia de los seres humanos.
Primero, ¿qué es la música? Para Montagu es “el sonido que transmite emociones. Una madre que arrulla a su hijo para calmarlo, puede ser un antecedente de la música y hasta de la palabra hablada”. Entonces los expertos comienzan a intentar descubrir cuándo comenzaron nuestros ancestros a hacer música. Se han estudiado cráneos fosilizados y mandíbulas de los primeros simios, para ver si eran capaces de vocalizar y controlar el tono. Hace aproximadamente un millón de años, el antepasado común de los hombres de neandertales y los humanos modernos tenía la anatomía vocal para "cantar" como nosotros, pero es imposible saber si lo hicieron.
Otro componente importante de la música es el ritmo. Nuestros primeros antepasados pueden haber creado música rítmica aplaudiendo. Esto puede estar vinculado a los primeros instrumentos musicales, cuando alguien se dio cuenta de que golpear piedras o palos. Muchos de estos instrumentos probablemente estaban hechos de materiales blandos como madera o juncos, y por lo tanto no han llegado a nuestros días. Los que sí lo han hecho son huesos de diversas aves, como buitres o cisnes que tienen unos 43.000 años de antigüedad. La música también se puede utilizar para la comunicación, a menudo a grandes distancias, utilizando instrumentos como tambores o cuernos.
Sin embargo, la razón principal de que la música surgió y persiste puede ser que reúne a la gente. "La música lleva a la sociabilización – concluye Montagu –, como el vínculo entre la madre y el niño o el vínculo en un grupo. La música mantiene a los trabajadores felices cuando realizan trabajos repetitivos y aburridos, y ayuda a todos a moverse juntos, aumentando la fuerza de su trabajo. Bailar o cantar juntos antes de una cacería o una batalla une a los participantes a un grupo cohesivo. Incluso se ha sugerido que la música, al crear semejante vínculo, creó no sólo a la familia, sino a la misma sociedad, reuniendo a individuos que de otra manera podrían haber llevado vidas solitarias”.