Teherán, 20 jun (EFE).- Al menos 65 yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), entre ellos altos mandos, murieron en el bombardeo iraní en el este de Siria, según un informe de los Guardianes de la Revolución al que tuvo hoy acceso la televisión oficial Press TV.
Cuatro posiciones del EI en la provincia siria de Deir al Zur fueron golpeadas por los seis misiles tierra-tierra y de medio alcance lanzados el domingo desde Irán por los Guardianes de la Revolución.
Los principales blancos fueron un centro de reunión del EI y un hospital militar en la localidad de Al Mayadín, en el este de Deir al Zur, donde en total fallecieron 44 yihadistas, entre ellos libios, tunecinos e iraquíes.
El ataque contra un centro de mando del EI en la población de Al Muhasan, calificado por los Guardianes de la Revolución como "uno de los centros clave de Dáesh en la región", acabó con la vida de 15 terroristas.
Entre los muertos hay nacionales kazakos, saudíes y afganos, y entre ellos figura el comandante Saad al Qosaibi.
En el norte de Deir al Zur, el bombardeo abatió a seis yihadistas e hirió a una decena, y destruyó armamento, municiones, tanques, vehículos militares y coches bomba de los extremistas.
De acuerdo a otros informes publicados por los medios iraníes, el ataque contra el EI logró acabar, además, con el comandante de alto rango saudí Saad al Huseini, alias Abu Saad.
Estos bombardeos con misiles por parte de Irán fueron realizados en represalia por el doble atentado del EI en Teherán del pasado 7 de junio, que se saldó con 18 muertos y 50 heridos.
Irán apoya al gobierno sirio de Bachar al Asad en su lucha contra el EI con asesores militares y milicianos chiíes, pero hasta el domingo no había realizado ataques con misiles desde el territorio iraní.