Después de cuatro días de desaparecido, Xiomel Agustín Gayo Suárez, de 21 años de edad, fue encontrado muerto y en estado de descomposición en un predio montoso en Tipitapa, en el departamento de Managua.
La víctima cuidaba la parcela en donde lo encontraron. Gayo tenía impactos de bala en la cabeza, propinados con la misma pistola que le habían asignado para el cuido de la propiedad. Según su progenitor, al joven lo mataron con saña. Le cercenaron la mano y el pie derecho. Cerca del cadáver solo estaba el zapato.
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La Policía de Tipitapa investiga el caso, los agentes se llevaron como evidencia el arma de fuego, el celular de la víctima, su billetera y otras pertenencias. El o los asesinos no le robaron nada en el humilde cuarto donde dormía, por lo que se descarta que el móvil del crimen haya sido por robo. En la habitación encontraron varios casquillos de arma de fuego.
Familiares del joven piden a las autoridades policiales que den con el paradero de la o las personas que cometieron el horrendo crimen. Ellos aseguran que "no tenía enemigos, era un joven humilde, trabajador, dedicado a sus padres y cursaba el quinto año de secundaria en un colegio ubicado en el departamento de Boaco, anhelaba estudiar psicología en una universidad capitalina."
Su mamá entre lágrimas y tristeza dijo que son originarios de Camoapa y que su hijo tenía poco tiempo de haber llegado a Tipitapa porque que tenía de cuidar la parcela. "Por buscar la vida más bien encontró la muerte", dijo sus mamá entre llantos.
Los habitantes del sector están consternados por lo ocurrido. Aseguran que el cuadrante 120 es uno del más seguros y que es primera vez que ocurre un delito de tan gran magnitud.
La Policía aseguran que los victimarios están cerca del lugar porque lo conocían muy bien, y que para cometer tal delito tuvo que ser planificado por anticipación.