Londres, 21 jun (EFE).- Unas 13.000 personas se congregaron hoy en el conjunto megalítico de Stonehenge, al suroeste de Inglaterra, para celebrar el solsticio de verano, el día más largo del año y que marca el comienzo de la estación estival.
Como es tradición, según informó la BBC, miles de personas se dieron cita en el monumento prehistórico para ver la salida del sol, que se produjo a las 04:52 GMT y que permanecerá en lo alto 16 horas y 38 minutos.
Esta fecha es la única ocasión en la que el English Heritage (Patrimonio Nacional), responsable del monumento, permite el acceso al milenario círculo de piedra, normalmente prohibido al público.
Este año, con motivo de los recientes ataques terroristas perpetrados en las ciudades de Manchester y Londres, se aumentaron las medidas de seguridad, según explicó la directora general de Stonehenge, Jennifer Davies, y patrullas policiales armadas protegieron el lugar.
Davies aseguró sentirse "encantada" de que "tanta gente" quiera celebrar el día más largo del año en el monumento.
Pese a la gran afluencia de gente que no falta a esta cita, que desde hace varias décadas es tradición en Inglaterra, cada año la cifra de asistentes va descendiendo.
#Fotos Numerosas personas acuden al monumento de #Stonehenge, conocido como "El Templo del Sol" Reino Unido
(? EFE) pic.twitter.com/dORKiKPHXQ— TN8 Nicaragua (@canaltn8) June 21, 2017
Mientras que en 2014 se contabilizaron 36.000 personas, en 2015 solo los hicieron 20.000 y, este año, se perdieron aproximadamente 7.000 visitantes.
Aun así, este es uno de los sitios más visitados del Reino Unido, pues recibe alrededor de un millón de turistas cada año procedentes de todo el mundo.
Stonehenge, también llamado "El Templo del Sol", tiene unos 5.000 años de antigüedad y sirvió, además, para celebrar el solsticio de invierno (22 de diciembre), según el ancestral calendario druida.
Otros estudios han demostrado que Stonehenge fue utilizado para una variedad de ceremonias religiosas hace cinco milenios, durante su época de esplendor.
El conjunto, ubicado en el condado inglés de Wiltshire y declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1986, es un semicírculo, y los arqueólogos nunca han podido confirmar si fue un círculo perfecto.
Según una teoría propuesta por el arqueólogo de la University College London (UCL) Mike Parker Pearson el pasado año, el monumento se pudo erigir primero en Gales para ser trasladado más tarde a su ubicación actual.