La antigua ciudad Tiwanaku, cuna de la civilización precolombina que data de diez siglos antes de Cristo, recibirá a los pueblos indígenas para la celebración del Año Nuevo Andino Amazónico.
Los bolivianos reciben este miércoles el Año Nuevo Andino Amazónico que es celebrado cada 21 de junio, en la ceremonia del Willka Kuti o Inti Raymi (regreso del Sol).
Esta celebración corresponde con el solsticio de invierno, fuente de energía y renovación espiritual, un fenómeno natural que ocurre entre el 20 y el 23 de junio en el hemisferio sur.
Bolivia cuenta con 300 lugares sagrados, para en 2017 dar la bienvenida al año 5525, y dejar atrás las energías malas y recibir energías nuevas con los primeros rayos del Sol.
El Año Nuevo Andino Amazónico o Nuevo Año Aymara ancestral sirve para renovar la cultura del mundo andino, y se considera el día más corto y frío del año, en el que el sol se aleja del planeta para regresar a su distancia normal en tres meses, cuando viene la primavera.
La antigua ciudad Tiwanaku, centro ceremonial y cuna de la civilización precolombina que data de diez siglos antes de Cristo, y que desapareció tiempo antes de la llegada de los incas; estará plenamente concurrida. De igual forma, en los sitios sagrados (wak'as o apachetas), la Isla del Sol en el lago Titicaca, las ruinas de Samaipata, Incallajta, entre otros, se celebrará también este Año Nuevo.
En esta ocasión, el presidente de Bolivia, Evo Morales, recibió el Año Nuevo Andino Amazónico 5525 en su natal Orinoca, departamento de Oruro, y pidió unidad para enfrentar las agresiones internacionales que pretenden dominar a su país.
Igualmente, se llevó a cabo un “apthapi” (tradición para compartir alimentos entre los miembros de una comunidad) entre los 8 mil asistentes a la celebración.