Abuya, 26 jun (EFE).- Nueve personas murieron y varias resultaron heridas en distintos atentados perpetrados por siete suicidas en la ciudad de Maiduguri, en el noreste de Nigeria, mientras los musulmanes celebraban la festividad del Eid al-Fitr, que marca el final del mes de ayuno ramadán, informaron hoy fuentes policiales.
Dos atacantes suicidas detonaron sus artefactos a última hora de ayer en una zona residencial, matando a ocho personas, dijo el portavoz de la Policía del estado de Maiduguri, Victor Isuku.
Otro suicida atacó minutos más tarde la Universidad de Maiduguri, acabando con la vida de una guardia de seguridad del recinto, detalló la policía.
Varios ataques más fueron lanzados a primera hora de esta mañana por otros cuatro suicidas resultando solo en su propia muerte, mientras los ciudadanos celebraban el Eid al-Fitr, provocando el pánico entre las numerosas personas que inundaban las calles durante esta festividad.
En total, 16 personas murieron, nueve de ellos civiles y siete atacantes, que perdieron la vida al detonar los explosivos.
En el último mes, otras 22 personas murieron en atentados terroristas en Nigeria, diez de ellas el pasado 8 de junio en varios ataques cerca de una mezquita y otros doce el pasado día 22 en cinco atentados suicidas casi simultáneos cerca de Maiduguri.
El Ejército nigeriano ha logrado en los últimos meses recuperar buena parte del territorio conquistado por Boko Haram en el noreste del país, donde los yihadistas aspiran a establecer un estado regido por la sharia o ley islámica.
El grupo terrorista, debilitado por los avances del Ejército, ha recurrido de forma creciente a los atentados suicidas contra civiles, objetivos más fáciles que los militares o las sedes del Gobierno.
Desde el inicio de su campaña en 2009, el terrorismo de Boko Haram ha costado la vida a más de 20.000 personas y ha obligado a abandonar sus hogares a más de dos millones de personas en la región, según cifras de organizaciones humanitarias internacionales.
Millones de personas sufren en este momento escasez de comida en el noreste de Nigeria debido a la sequía y a los efectos de la actividad terrorista.