Las aguas del imponente Lago Cocibolca nos abren paso a la majestuosidad de la naturaleza diversa que nos da la bienvenida a Solentiname. Un lugar considerado sagrado, mítico, y que ha sorprendido por una decisión; declarar este archipiélago libre de plástico.
Nuydi Peña es una pobladora de este archipiélago, para ella el éxito de este proyecto ha sido lograr la participación de los jóvenes quiénes se integraron a una serie de capacitaciones impartidas por Solentiname Tours con el apoyo financiero de la Cooperación Alemana y la alcaldía municipal de San Carlos.
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La gesta fue difícil de lograr, dedicaron durante una extenuante semana a recoger y seleccionar desechos, que posteriormente fueron trasladados en lanchas por la Alcaldía municipal de San Carlos. “Nos sorprendimos nosotros mismos de ver la cantidad de basura que teníamos en nuestro ambiente”, destacó Peña, quien además es artesana y lideresa de su comunidad. De esta jornada de limpieza se recolectó la impresionante cantidad de cinco toneladas de plástico y se fortaleció el trabajo de educación ambiental con los pobladores para lograr la sostenibilidad del proyecto.
Los pobladores de Solentiname saben que el proceso es largo, que requiere un compromiso real de todos y todas. Y que deben estar abiertos a aprender nuevos hábitos y oficios que les permita vivir en este paraíso limpio, que apunta a captar a los turistas extranjeros.
“Aprendimos a hacer bolsos de tela, de algodón, para no estar comprando bolsas de plástico a la hora de ir a la venta. Ahora hacemos bolsos, cucharas de bambú, pajillas de bambú reutilizables para dejar de consumir tanto plástico, porque al final terminábamos llevando contaminación a nuestras casas”, señaló la joven Ingrid Carrillo.
Por su parte Raquel Téllez durante las capacitaciones logró pulir su técnica para trabajar utensilios elaborados con jícaras, así mismo elabora tortilleras, bolsos de tela y hasta elementos decorativos siempre utilizando la jícara. “Mis expectativas son muy altas, esperamos que cada vez más gente se una a esta iniciativa y visiten Solentiname ahora que está limpio”, comentó a Crónica TN8.
La unidad y coordinación efectiva, claves para alcanzar un objetivo común
Para lograr este hito con una organización y participación comunitaria masiva, la eficiente coordinación entre autoridades locales, empresa privada y la cooperación alemana, jugó un papel preponderante.
“Nosotros estamos ejecutando casi 300 mil dólares por el apoyo que tenemos con el hermanamiento con Alemania con Núremberg y con Erlangel, que tiene que ver con cambio climático. Nosotros como municipalidad somos parte de las 52 iniciativas a nivel mundial del cambio climático, porque efectivamente es lo que nuestro buen Gobierno quiere. Nosotros no podemos seguir hablando de obras, de escuelas, de centros de salud, de calles, planes techo, si no lo hacemos amigable con el medio ambiente”, enfatizó el alcalde de San Carlos, Jhony Gutiérrez.
Crhistoph Bundscherer, embajador de la República de Alemania en Nicaragua, se mostró satisfecho por los resultados obtenidos y destacó la importancia de esta iniciativa. “Este es un proyecto muy importante no solamente porque mejora las condiciones de vida de los pobladores si no porque es un ejemplo de solidaridad como el mismo pueblo, los pobladores están juntos, trabajando juntos”.
A la vez el diplomático espera que este precedente sea estudiado por otros sitios turísticos. “Pueden invitar a otros, ¿por qué no a un representante de la isla de Ometepe, o de Corn Island o de otros lugares? ellos podrán estudiar el avance de este proyecto, un logro único que no es solamente único en Nicaragua, pero muy raro encontrar en el mundo”, expresó.
Inmmanuel Zerger es un reconocido empresario con más de 20 años de presencia en Solentiname, considera este lugar un segundo hogar y por eso se ha enfocado en impulsar esta iniciativa, mejorar las condiciones de los pobladores del archipiélago y ofrecer a turistas nacionales y extranjeros una propuesta de turismo sostenible. “Lo importante siempre para Solentiname Tour es la sostenibilidad y el proceso que hemos trabajado con el pueblo de Solentiname ha comenzado hace 25 años. Los pobladores saben que eso trae beneficios para su vida, trae beneficios de protección ante las catástrofes”.
El compromiso para lograr la meta de que este proyecto perdure en el tiempo es algo real y por eso mantienen un cronograma de actividades que permitan mantener limpio Solentiname. “Hemos pedido a la alcaldía de San Carlos para que nos apoye financiando un bote y un motor que va a recolectar mensualmente todos los desechos. Lo importante es el pueblo, las familias, que ellos han tomado una decisión y quieren vivir sin plástico, todos los otros se pueden unir a ellos, todos juntos logramos las cosas”, finalizó el empresario turístico.
Pero sin lugar a dudas las palmas se las llevan las mujeres, las artesanas, las artistas, las campesinas que estuvieron al frente de esta iniciativa, que la hicieron propia y que esperan llenar la vida de sus hijos e hijas de salud y armonía.
