Se acerca la Navidad, como tradición en el país desde el 24 de diciembre las familias se preparan para festejar la Nochebuena, por ello en la comunidad Icalupe y comarcas aledañas en el municipio Somoto esta será una Navidad inolvidable.
Con el programa que impulsa el Gobierno a través de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (ENATREL) con el apoyo del Gobierno local trabajaron juntos para cumplir el sueño de 382 habitantes de la comunidad Icalupe de tener una Navidad con energía eléctrica en sus casas.
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Un sueño que muchos habían dejado de seguir, pero fue gracias al Gobierno que este año 2020 se convirtió en realidad, cambiar las astillas ocote por un bombillo, el candil por lámparas eléctricas, la inseguridad por un mejor bienestar en las viviendas.
“Es una bendición de Dios y del Gobierno que nosotros soñamos con esa luz pero mire que ya la tenemos. Damos gracias a Dios y los que nos han apoyado”, expresó Doña María Otilia Ortiz, pobladora de la comunidad.
Un nuevo contexto navideño
Esta será la primer Navidad que en las casas de esta comunidad se verá por primera vez adornadas con luces de colores, lo que antes con grandes esfuerzos eran pocos los que podían ver encendida una bujía alimentada con baterías de paneles solares, hoy cuentan con energía segura.
"Gracias a Dios se le ha cumplido a la gente, a pesar de la pandemia, a pesar de los huracanes los proyectos no se detienen porque nuestro Comandante siempre está gestionando, la compañera Rosario y yo creo que es un logro que debemos tener fe nosotros cuando un proyecto viene a la comunidad”, dijo Dagoberto Ortiz, habitante de la comunidad.
Este proyecto fue gracias a la inversión proveniente de los fondos del Programa Nacional de Electrificación Sostenible y Energías Renovables (PNESER) que aporto 15 millones 948 mil córdobas.
Ese dinero se invirtió en la construcción de 11.29 kilómetros de red de distribución y la instalación de energía residencial en 73 casas, iglesias y centros comunales, generando empleo temporal a 12 personas durante su ejecución.
En los últimos meses en el municipio Somoto se les cumplió el sueño a las familias de las comunidades El Tamarindo, Oyoto, Las Pintadas y La Presa, todas ubicadas en el borde fronterizo con el hermano país de Honduras.
