La Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Bolivia izó hoy la bandera arcoiris del movimiento por los derecho de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) en su sede en la ciudad de La Paz.
La coordinadora residente del sistema de las Naciones Unidas en Bolivia, Sun-Ah Kim Suh, reclamó que es la hora de que "todos nos identifiquemos como seres universales y únicos, sin distinción de raza, género y sexo".
Durante un discurso previo al izado de bandera, Kim Suh recordó que la homosexualidad y la transexualidad aún son consideradas delito en 75 países del mundo, y en cinco de ellos su práctica puede conllevar la pena de muerte.
El presidente del colectivo TLGB en Bolivia, Andrés Mallo, alertó que la comunidad "sigue siendo vulnerada", "hipersexualizada" y "utilizada", por lo que reclamó "generar una posición" frente a esos problemas que persisten.
Mallo valoró la visibilización de la bandera en diversas instituciones públicas por primera vez y las decenas de marchas del Orgullo que se han convocado en todo el país.
Señaló que la ley de identidad de género, aprobada hace un año y que permite a las personas transexuales y transgénero cambiar su identidad legal de forma sencilla es "un gran avance", pero alertó que aún hay muchos potenciales beneficiarios que no tienen la suficiente información al respecto.
La adjunta a la Defensoría del Pueblo, la activista trans Tamara Núñez, dijo que Bolivia es uno de los países en la vanguardia de las reivindicaciones por la igualdad en Suramérica y aseguró que esto es posible porque es un Estado que trabaja "por la inclusión y no por la exclusión" y tiene un presidente indígena.
Núñez sostuvo que "el primer derecho es a la identidad", que equivale a existir y acceder a derechos, y equiparó en este sentido las identidades indígenas con las identidades LGBTI.