Autoridades del Organismo de Investigación Judicial, OIJ, detuvo a tres hombres y una mujer tras ser los principales sospechosos de ofertar los servicios sexuales de mujeres a extranjeros que se hospedaban en hoteles lujosos de Jacó.
La Policía Judicial logró la detención de estas personas por medio de una serie de 5 allanamientos que se llevaron a cabo esta mañana, en las localidades de Jacó (2), Herradura (2) y la Uruca.
Jorge Chavarría, fiscal general de la República, indicó que estas personas se dedicaban a contactar a extranjeros de alto perfil económico para ofrecerles servicios sexuales de mujeres, así como dosis de distintas drogas.
“Desmantelamos una banda pequeña, pero muy importante, porque esta organización además de vender droga a extranjeros que alquilaban casas de habitación también realizaban una actividad de proxenetismo. Lo que hacían ellos es que cuando les alquilaban estas casas a los extranjeros a la vez les ofrecían servicios sexuales y drogas de todo tipo”, acotó.
Walter Espinoza, director del OIJ, confirmó que durante los allanamientos se detuvo a una mujer de apellido Gaitán (colombiana naturalizada) y a tres hombres apellidados Hincapié (colombiano naturalizado), Campos y Mora, ambos costarricenses.
Espinoza destacó la participación de la mujer en la operación de la banda, pues ella era la que se encargaba de contactar a los extranjeros, a quienes les mostraba catálogos con las fotografías de las mujeres que podían ofrecerles algún servicio sexual.
“Había una mujer de apellido Gaitán, quien era la que reclutaba a las mujeres, mantenía consigo los catálogos y entregaba directamente la droga a los clientes extranjeros”, aseveró.
En cuanto a los hombres, Espinoza señaló que Hincapié era quien se encargaba de trasladar la droga desde San José hasta la Uruca, Campos la distribuía a los clientes y Mora era el proveedor de los psicotrópicos.
Aunque no se tiene todo claro, las autoridades indicaron que estas personas les cobraban a los extranjeros sumas mayores a los $1.500 por los servicios sexuales de las mujeres, sin contar las ganancias que obtenían por la venta de droga, según pubica Laprensalibre.cr
El Fiscal General indicó que, de momento, el caso se maneja como una causa de proxenetismo, pero podría revalorarse a un caso de trata de personas, dependiendo de la evidencia que se recolecte o si hay mujeres que aseguren haber sido víctimas de estas personas.