Lisboa, 29 jun (EFE).- Al menos 500 viviendas y 40 empresas del sector agrario o agroindustrial, con unos 350 puestos de trabajo, fueron afectados por el gran incendio que arrasó este mes el centro de Portugal y dejó 64 víctimas mortales.
Este balance, todavía provisional, fue presentado hoy a los diputados por el ministro de Planificación e Infraestructuras luso, Pedro Marques, que matizó que de las 500 casas afectadas "total o parcialmente" por el fuego, el 20 % eran residencia principal.
Además, el 20 % de los 350 puestos de trabajo afectados podrían estar en riesgo si el Gobierno no toma ninguna medida para apoyar a las empresas afectadas, reveló Marques.
Este balance es todavía provisional, ya que está previsto que el recuento de daños y perjuicios causados por el incendio finalice este viernes.
El fuego se inició en Pedrógão Grande en la tarde del sábado 17 de junio pero llegó a afectar a municipios como el de Góis, a 40 kilómetros al norte, y sólo fue clasificado como "extinto" una semana después.
El incendio, la mayor tragedia forestal de Portugal, dejó un saldo de 64 víctimas mortales y más de 250 heridos, así como decenas de miles de hectáreas arrasadas.
El país se centra ahora en investigar cuáles fueron las causas del fuego y si hubo errores en la gestión de la tragedia.
Más de tres mil efectivos, entre bomberos, miembros de Cruz Roja y del ejército, trabajaron en la zona más afectada para sofocar las llamas y prestar ayuda a las personas de las numerosas aldeas evacuadas.
Los mayores incidentes se registraron en las comarcas de Góis y Pampilhosa da Serra, donde fueron desalojadas una treintena de pueblos ante la amenaza del voraz incendio.