Facebook, Twitter, Instagram y otras redes sociales podrían enfrentar multas de hasta 50 millones de euros si no quitan de sus plataformas discursos de odio publicados por sus usuarios.
Así quedó plasmado en el texto de la Ley de Aplicación de Redes, aprobada el viernes en Alemania y que entrará en vigencia en octubre.
De acuerdo con esta normativa, las compañías están obligadas a eliminar, en un lapso de 24 horas, discursos de odio, difamación y mensajes que inciten a la violencia.
Las multas irán de 5 a 50 millones de dólares y las empresas podrían tener hasta una semana de tiempo para tomar una decisión si se trata de "casos dudosos".
El ministro de justicia de Alemania, Heiko Maas, así como otros que apoyan la norma celebran esta decisión por considerarla necesaria para restringir la propagación de los discursos de odio, algo que está regulado por ley en ese país.
Sin embargo, hay detractores que consideran que esta ley limita la libertad de expresión y que les otorga demasiada responsabilidad a las compañías de tecnología a la hora de decidir si un contenido es legítimo o no.
En los últimos años, Alemania intensificó sus esfuerzos para eliminar los discursos de odio, sobre todo a raíz del creciente sentimiento xenófobo que surgió en ese país,debido a la crisis de los refugiados.
Facebook, Twitter y Google acordaron remover contenido de ese tipo, conforme a un acuerdo suscrito con el gobierno alemán en 2015. Sin embargo, un informe presentado por el ministerio de Justicia en 2017 consideró que las compañías no estaban cumpliendo con sus obligaciones.
De acuerdo con un comunicado publicado en el blog de la red social de Zuckerberg, se considera discurso de odio todo aquello que ataque directamente a un grupo de personas por su raza, etnicidad, país de origen, religión, orientación sexual, género, enfermedad o discapacidad severa.
La compañía asegura haber eliminado, entre abril y mayo, 288 mil publicaciones con ese tipo de contenido. Y se remarca que se incentiva a los miembros de la comunidad para que identifiquen y reporten todos los posts que incluyan contenido de odio.
Cabe mencionar que esta red social es una de las más populares. Según se anunció recientemente hay 2.000 millones de personas conectadas y construyendo comunidades en Facebook cada mes.
Por otra parte, Facebook anunció en mayo que contratará a 3.000 personas para supervisar los videos y transmisiones con contenido violento que se publican en la plataforma. Estos empleados se sumarán a los 4.500 que ya están a cargo de estas tareas.
Las redes sociales enfrentan, en todo el continente europeo, mucha presión para evitar la difusión de contenidos de odio y noticias falsas. De hecho, el mes pasado, el Consejo Europeo aprobó unas iniciativas para exigirles a las compañías digitales bloquear cualquier video que se considere que incita al terrorismo.