Lisboa, 6 jul (EFE).- El joven acusado de iniciar el fuego que arrasó la isla portuguesa de Madeira en agosto de 2016 y que provocó tres muertos fue condenado hoy a catorce años de prisión por el Tribunal de Instancia Central de la Comarca de Madeira.
El hombre, de 24 años, fue considerado culpable de los delitos de incendio forestal agravado y homicidio por negligencia, según anunció el juez.
El ahora condenado, que estaba en prisión preventiva desde agosto del año pasado, confesó que inició el incendio en el primer interrogatorio judicial al que fue sometido, aunque durante el juicio se mantuvo en silencio.
El fuego, que comenzó el 8 de agosto de 2016 en los alrededores de la capital, Funchal, se propagó rápidamente por la isla y provocó cientos de desalojos y daños materiales que superaron los 150 millones de euros, además de las tres víctimas mortales.
A finales de junio un voraz incendio dejó la muerte de más de 60 personas. El Ministerio de Justicia de Portugal informó que las autoridades concluyeron la identificación de las 64 víctimas fatales del descomunal fuego que inició en Pedrógrão Grande, al centro del país.
Las autoridades advirtieron que el incendio también dejó más de 250 heridos. El fuego finalmente fue sofocado dejando decenas de miles de hectáreas devastadas.
Más de tres mil efectivos, entre bomberos, miembros de Cruz Roja y del ejército, trabajaron en la zona más afectada para sofocar las llamas y prestar ayuda a las personas de las numerosas aldeas evacuadas.
Los mayores incidentes se registraron en las comarcas de Góis y Pampilhosa da Serra, donde fueron desalojadas una treintena de pueblos ante la amenaza del voraz incendio.
Las causas de este siniestro están siendo investigadas y es considerado la mayor catástrofe forestal de ese país en los últimos años.