El fuerte aguacero caído la tarde de este jueves causó estragos en algunas zonas de Managua, que dejó como resultado árboles caídos y cables de tendido eléctrico en el suelo, dejando sin fluido eléctrico en algunos barrios de la capital.
Después de la lluvia con fuertes vientos que se registró en la capital a eso de las dos de la tarde, se apreciaba escenarios desastrosos, entre ellos un carro que terminó debajo de dos grandes árboles de laurel.
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Con cuantiosos daños terminó este auto marca un Suzuki Swing, color blanco que estaba estacionado a orillas de la carretera. Con tan mala suerte que los árboles se arrancaron de raíz y aplastaron prácticamente toda la parte trasera.
Su dueño afortunadamente minutos antes había salido del automóvil librándose de salir lesionado.
Las instituciones de prevención y atención a desastres no se hicieron esperar y junto a trabajadores de la alcaldía se presentaron para poder sacar el vehículo y cortar en pedazos los dos árboles.
Según María Peréz, habitante del lugar, dijo que los laureles tienen aproximadamente 30 años, y hoy 6 de julio del 2017 cedieron ante la fuerza de la naturaleza.
En este incidente no se registró lesionados, a pesar de que en el sector habitan muchos menores, quienes apreciaban la lluvia desde el porche de sus casas.
En contexto
El pasado 5 de mayo del corriente año un fuerte aguacero que cayó en la capital, también dejó serias afectaciones en viviendas y negocios de muchas familias de Managua, capital de Nicaragua.
Crónica TN8 visitó el barrio Largaespada, Distrito I de Managua y se encontró con la preocupación de muchas familias a quienes las fuertes corrientes les arrastró todos sus enseres.
El taller de mecánica de don Chester Argüello fue golpeado por las corrientes. Afirma este ciudadano que la corriente le arrastró ocho vehículos semi-nuevos que los estaba reparando y su pérdida supera los 200 mil dólares.
