Hace ocho años, la Selección Nacional de Fútbol dirigida por uno de los mejores entrenadores de Nicaragua, Otoniel Olivas, se clasificó por primera vez al torneo más importante de la región de CONCACAF, Copa Oro, dónde se compartió el Grupo C con México, Guadalupe y Panamá.
En esa ocasión, lamentablemente no se sumó ningún punto, mucho menos se anotó un gol en ese torneo celebrado en diferentes ciudades en Estados Unidos en el año 2009.
Ahora, la tierra de Lagos y Volcanes tiene otra cita con la historia, en su segunda clasificación a Copa Oro dejando en repechaje a su similar de Haití con un marcador global de 4-3, busca ir a la siguente ronda sin importar el rival que esté en el Grupo B.
No son 23 guerreros que están en copa Oro, es todo un país que quiere ser parte de la historia e ir a la segunda ronda de este importante torneo que es como el mundial para el país que vio nacer a grandes deportistas como Dennis Martínez, Alexis Argüello, Román González, entre otros atletas.
Nicaragua unida desde el primer partido contra Martinica dónde no estará el capitán de la Azul y Blanco, Juan Ramón Barrera Pérez, el hispano nicaragüense Daniel Cadena por suspensión. No importa el resultado, de llegar a perder o ganar, siempre adelante con la tierra luchadora dónde se cultivan los grandes campeones en el deporte mundial, sino que le pregunten al cuatro veces campeón del mundo, Chocolatito.
El siguiente paso se llama Panamá, dónde hay una cuenta pendiente desde 2009 cuanto caímos en Copa Oro 4-0 en el Estadios de la Universidad de Phoenix. Ahora con otra mentalidad, cancelaremos cuentas este miércoles los dirigidos por Henry Duarte Molina se enfrenten a los canaleros.
La última cita para hacer historia es Estados Unidos, la anfitriona de la Copa Oro. Una vez se le hizo buen papel a México y porque no al conjunto de las barras y las estrellas, ahora con más hambre de fútbol. Muchos no confiaban en las eliminatorias mundialistas Rusia 2018, cuando en tercera ronda tocó Jamaica, los temibles The Reggae Boyz. Ustedes saben la historia.
No importa el resultado, se clasifica o no a la siguente fase, apoyemos a la Azul y Blanco sin importar que se gane o pierda. Jason Casco, 'el Rey León' me dijo una : "No hay más gran motivación para este grupo que Dios y nuestra afición que es como nuestra familia".
Comprometamonos con nuestra querida Azul y Blanco, con nuestros guerreros, con nuestra tierra de gente luchadora como los 23 que van a poner a todo el país en lo más alto y ponernos en el mapa del fútbol mundial.
Para finalizar, quiero decirles que estoy a muerte en el barco Azul y Blanco llamado Nicaragua quienes van con rumbo a escribir una historia sin importar que hayan truenos, remolinos o la marea esté alta. Al final del camino, sin duda, todo un país disfrutará de este sentimiento hermoso llamado fútbol que se refleja en mi linda tierra de Lagos y Volcanes.
