Eliezer Antonio López García, de 29 años, Francisco Adonis García, de 34 años, y Emanuel Morales López, de 24 años, eran quienes iban en un vehículo que se precipitó al cauce de El Dorado y que fue arrastrado por las fuertes corrientes ante el aguacero que cayó el viernes por la tarde en la capital de Nicaragua.
El único que logró escapar de la muerte fue el joven Emanuel Morales resultando con golpes y siendo trasladado por una unidad de la Cruz Roja al hospital Manolo Morales.
Ante la emergencia bomberos y cruzrojistas se dieron a la tarea de buscar a las otras dos personas, pero la búsqueda se suspendió esa noche del viernes y se reanudó en horas tempranas de este pasado sábado. Las esperanzas de las familias se acabaron cuando encontraron los cuerpos en la bocana del Lago de Managua, uno por la mañana y el segundo en horas de la tarde.
Este joven compartió con Crónica TN8 la pesadilla que vivió la tarde de ese viernes luchando por su vida, pidiéndole a Dios una oportunidad para volver a ver a su familia.
"Cuando nosotros caemos entra el momento de la desesperación… todos intentábamos salir, yo me resbalo cuando yo estaba agarrado de la jaladera de adentro. Yo estoy inclinado para tirarme, pero el vehículo se da vuelta y me caigo y el vehículo cae encima de mí… con el pies prensado sin poderme salir, sin escucharlos a ellos y la corriente que siempre me jala. Después yo vuelvo a caer y entro a un remolino y no sé cómo yo salí y yo le pedía a Dios que me ayudara, que me dejara ver nuevamente a mi familia y después no sé cómo me agarro de un puño de zacate y es ahí donde un hombre me sacó del puente", añadió Emanuel con lágrimas en sus ojos al recordar de un mal episodio de su vida.
Emanuel, padre y esposo, compartió su testimonio en una iglesia cristiana de cómo vio la muerte de cerca y al mismo tiempo la misericordia que Dios tuvo con él .
Esta joven pareja tienen una niña de tres años y tienen planeado casarse ante los ojos de Dios este domingo y dejar atrás todos los errores que hizo.