Al parecer cuando José Ramón Gómez vio a la policía, imagino al mismo diablo, tanto así que salió huyendo y al correr se deshizo de una bolsa que en su interior tenía piedras crack.
Gómez acepto que el estupefaciente le pertenecía, sin embargo aclaró que es para su consumo propio y no como sospechaban los agentes que este puede dedicarse a la venta.
"Yo se que la policía anda cumpliendo, pero yo no vendo, yo solo compro para mi consumo. Ahorita se la compré a una maje allá cerca del puente. Me costó 1,500 pesos, ahora me arrepiento, tengo mi gardel de año y medio y tengo q comprarle a él sus cositas…Si yo soy el que el que lleva el pan de cada día a la casa, estoy arrepentido. ¡Perdonenme y sueltenme!", eran las palabras del señalado en un intento por ser dejado en libertad.
La captura fue posible en el Barrio 31 de Diciembre cuando agentes garantizaban la seguridad a los pobladores de ese sector después de recepcionar constantes quejas a las líneas de emergencias 118.
Con todo y su arrepentimiento el sujeto fue trasladado al distrito policial número seis. Por su parte la población agradeció la labor de los oficiales señalando la existencia de varios expendios en el sector lo que viene a dañar a la juventud nicaragüense.
Las piedras crack por su tamaño aparentaba un peso de más de 200 gramos. El sujeto fue trasladado en una unidad policial donde pasará sus buenos días en prisión bajo el delito de venta ilegal de estupefacientes.
Recientemente las autoridades de la Policía Nacional informó sobre la detención de 85 personas por diferentes delitos ocurridos en la capital.