Bryce Harper, Mike Trout y Aaron Judge se han convertido en el rostro del béisbol. Mientras, un glamuroso y moderno estadio y una ciudad conocida por su cultura latina albergan el Juego de Estrellas por primera vez. Luego de décadas de retraso, el béisbol intensifica finalmente su promoción a nivel nacional.
Hay un gran espacio para mejorar: ningún jugador de este deporte está entre los 100 deportistas más famosos del mundo.
LeBron James, Tom Brady y Tiger Woods dominan las conversaciones mucho más que Max Scherzer y Chris Sale, los abridores del juego del martes por la noche en el Marlins Park.
“Siento que él ha ganado 15 anillos” del Super Bowl, dijo Harper de Brady el lunes. “Si ganas, entonces serás conocido”.
Las Grandes Ligas esperan entrar en una conciencia pública más amplia con esta nueva generación. Por primera vez desde 1961 ningún seleccionado al Juego de Estrellas ha sido elegido al menos 10 veces para participar, lo que ilustra el recambio generacional.
Después de que Rob Manfred reemplazó a Bud Selig como comisionado hace dos años, las Grandes Ligas solicitaron patrocinadores para comercializar a los mejores talentos. Pero el béisbol, ligado a la tradición, sigue intentando recuperarse de un cuarto siglo de guerras laborales que terminaron a finales de los años noventa.
“No hay duda de que los mejores peloteros son menos reconocidos que los mejores atletas de otros deportes”, dijo Marc Ganis, presidente de la compañía de mercadotecnia Sportscorp. “Los basquetbolistas y la NBA marcan muchas tendencias que son importantes en la cultura pop. La NFL domina en Estados Unidos y el fútbol americano es el deporte más popular. El segundo es también el fútbol americano, el colegial.
“El béisbol tiene el potencial de ser una estrella en la cultura de lugares como América Latina y Japón, de donde provienen muchas de las estrellas de hoy en día. Pero en Estados Unidos, en Europa central y en los países de primer mundo las estrellas de basquetbol, la NFL, el fútbol, tenis y a veces el golf conectan más con los fanáticos, especialmente con los jóvenes y con los patrocinadores que se fijan en ellos”, explicó Ganis.
Judge se proclamó triunfador en el Derby de Jonrones realizado la noche del lunes en el Marlins Park, un elegante estadio de techo retráctil, construido hace cinco años. Las Grandes Ligas esperan aprovechar el impulso que significó el primer título de los Cachorros de Chicago desde 1908, que generó el nivel de audiencia más alto de la televisión para una Serie Mundial en una decena de años.
Las mayores y muchos de sus patrocinadores nacionales ofrecen a los jugadores en campañas de comercialización. Sin embargo, los peloteros dicen que los astros en otros deportes se ven con mucha más frecuencia en comerciales.
"El fútbol americano es el fútbol americano, ??ni siquiera se puede comparar realmente, es solo que todo el mundo lo ama", dijo el lanzador de los Dodgers de Los Ángeles, Clayton Kershaw, quien elogió a las Grandes Ligas por hacer lo mejor que pueden.
David Matranga de PSI Sports Management, la agencia que representa a Judge, dijo que el jardinero de 25 años se concentra sólo en los lanzamientos que le hacen, no en las expectativas empresariales.
“Hemos tenido algunas ofertas de varios mercados y marcas. Siguen llegando cada día”, explicó Matranga. “Él tiene a mucha gente que lo busca, pero Aaron sólo quiere seguir enfocado en los Yanquis”.
En parte por el apretado calendario _162 juegos en 183 días_, los peloteros no tienen mucho tiempo para el “marketing” durante la campaña. Y en lo referente a televidentes, “clics” y “retuits”, las Grandes Ligas han solido marchar a la zaga de la NFL y la NBA, que han atraído más al público joven en las décadas recientes.
El ranking de 2017 publicado por ESPN sobre los 100 deportistas más famosos, con base en patrocinios, seguidores en las redes sociales y popularidad a la hora de realizar búsquedas en internet, tiene en el primer puesto al astro del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, seguido por James; el futbolista argentino Lionel Messi, el tenista Roger Federer y el golfista Phil Mickelson. Brady es el jugador más popular de la NFL, en el 21er puesto, luego de guiar a Nueva Inglaterra a cinco títulos del Super Bowl.
Las empresas de artículos deportivos cuentan con un público más grande para vender zapatos de basquetbolista, equipamiento de tenis o de golf, en comparación con los spikes de beisbolista. Trout se convirtió en el primer pelotero desde Ken Griffey Jr en tener su propia marca de calzado. En el mismo periodo, Nike ha lanzado modelos alusivos a 21 jugadores de la NBA y Bryant es el único beisbolista para quien Under Armour ha creado un modelo comercial de zapatos.
Scott Boras, cuyos clientes incluyen a Harper y Bryant, sostiene que las Grandes Ligas prefieren alcanzar acuerdos con los patrocinadores. Ello ocasionaría que los peloteros reciban menos dinero del que obtendrían si suscribieran sus propios convenios.
La NFL tiene un acuerdo de licencia conjunta con una empresa del sindicato de jugadores. La NBA y su sindicato contaban con un contrato conjunto de licencias que expiró al final de junio.
“El béisbol es el polo opuesto de las otras ligas”, dijo Boras. “En vez de promover a los jugadores e impulsar sus derechos y valor en el mercado del patrocinio, las mayores trabajan para retirar los incentivos a la participación de los peloteros en estos actos que más bien consumen tiempo. Quieren conservar los ingresos”.
Bob Bowman, presidente de negocios y medios de las Grandes Ligas, rechazó ese argumento.
“Hemos reservado un porcentaje significativo, el 15 o 20% de los contratos, para que se suscriban en torno de los jugadores”, dijo. “Requerimos que los peloteros sean parte de cualquier acuerdo nacional que alcanzamos desde que Rob Manfred asumió como comisionado”.
Otro tema tiene que ver con quién es el elegido. Dusty Baker, manager de Washington, opinó que debe ampliarse la discusión sobre quiénes son los mejores en el béisbol.
“Simplemente para tener diversidad, hay que agregar a un jugador latino”, dijo Baker, quien es de raza negra.
Jeff Berry, codirector de CAA Baseball, dijo que la mejor estrategia publicitaria implicaría que las Grandes Ligas y el sindicato trabajaran con las empresas para financiar un alza en las becas para el béisbol de la Primera División colegial de la NCAA. Actualmente hay un límite de 11,7 becas por equipo.
A juicio de Berry, ello popularizaría el béisbol entre los jóvenes.
“Desde que yo era niño, se ha hablado del Día del Juicio Final”, dijo Berry, de 46 años. “El béisbol no necesita ser más divertido ni fantástico. Tampoco necesita jugarse a un ritmo más acelerado”.