Los gritos de "¡Roger! ¡Roger! ¡Roger!" retumbaron en el All England Club al comenzar la noche, así que Roger Federer se detuvo en un puente que conectaba con la Cancha Central y saludó a todos sus admiradores.
"Cuando ves que ellos están aquí por uno, es una sensación un poco extraña. Estoy muy agradecido, de veras, de contar con tanto respaldo", dijo Federer. "De joven nunca hubiera imaginado que me pasaría esto".
A menos de un mes de cumplir 36 años, Federer todavía les está dando lo que quieren. Cuando comenzó Wimbledon, Federer y el resto de los “Cuatro Grandes” Novak Djokovic, Andy Murray y Rafael Nadal tenían en su haber los títulos de los últimos 14 torneos de Grand Slam. Ahora que el torneo avanza a la semifinal el viernes, solo queda Federer.
"Quizás es bueno ver a otros jugadores, pero me alegra que mi sueño continúe”, dijo la leyenda viviente del tenis. "Y ahora veremos qué es lo que pasa".
El paso de Federer por el cuadro ha sido impresionante. El suizo ha ganado cada set que ha jugado, y es el único semifinalista que no ha perdido una sola manga.
Federer ha ganado 63 de los 66 games con su saque, y ha encarado apenas 14 puntos de quiebre. Además, sólo suma 49 errores no forzados, un promedio de menos de 10 por partido.
Así que la primera pregunta que se le hizo el miércoles al subcampeón de 2016, Milos Raonic, tras perder 6-4, 6-2, 7-6 (4) ante el siete veces campeón de Wimbledon en cuartos de final fue: “¿Qué es lo que tiene que hacer una persona para vencer a Federer?"
"Sabes, tienes que esforzarte mucho. Es una tarea difícil", dijo Raonic, que derrotó a Federer en las semifinales el año pasado antes de perder ante Murray en la final. "Supongo que puedes saber lo que tienes que hacer. Es mucho más difícil hacerlo que simplemente saberlo".
No es la primera vez que Raonic se da cuenta de esto, por supuesto.
Tras ser eliminado por Raonic hace un año, Federer descansó el resto de la temporada para que su rodilla izquierda sanase tras una operación. Él ya se había perdido el Abierto de Francia en mayo del año pasado, poniendo fin a una racha récord de 65 participaciones consecutivas en torneos de Grand Slam, y luego tampoco fue a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro ni el Abierto de Estados Unidos.
Cuando Federer regresó a las canchas en enero, estaba en forma y lleno de energía, y ganó su 18vo título de Grand Slam en el Abierto de Australia.
Eso fue parte de un comienzo de temporada en el que ganó 19 de 20 partidos y conquistó tres títulos, antes de tomarse otro descanso. No participó en el circuito de arcilla y volvió a ausentarse de Roland Garros.
"Realmente nunca pude jugar libremente el año pasado porque estaba más enfocado en cómo funcionaba mi rodilla, en vez de pensar en cómo necesitaba pegarle a la derecha o el revés, o qué es lo que me va a funcionar mejor contra mi oponente", dijo Federer. "Este año, soy un tenista normal de nuevo, me puedo enfocar en tácticas. Creo que esa es la diferencia. Estoy jugando muy bien. Estoy descansado. Estoy despejado. Estoy seguro, también. Entonces ocurren grandes cosas".
Cómo convertirte en el semifinalista de Wimbledon de mayor edad desde 1974.
Quizás sus rivales que no atraviesan un gran momento deberían de tomar apuntes.
Djokovic, tres veces campeón en el All England Club, ha dicho que pensaría sobre descansar debido a una lesión en el codo derecho que le dolió tanto el miércoles que tuvo que tirar la toalla en el segundo set de su partido de cuartos de final contra Tomas Berdych.
Murray, quien ganó el Wimbledon in 2013 y 2016, considerará descansar por un largo período, también, luego que su lesión en la cadera claramente lo limitara al perder 3-6, 6-4, 6-7 (4), 6-1, 6-1 en cuartos de final ante Sam Querrey.
"Ambos hemos tenido un año muy largo, muy duro, muchos partidos, muchas emociones, muchas cosas en juego", dijo Djokovic.