La gran primera mitad de temporada realizada por los Dodgers de Los Angeles, líderes destacados en la Liga Nacional, les ha servido para estar mentalizados a ser aun mejores en la segunda mitad que comienza el viernes en el Viejo Circuito.
El objetivo de conseguir 100 triunfos es algo que motiva a todo la organización y eso implicará que tendrán que elevar aun más su nivel de juego.
Por primera vez desde 2009, tienen el mejor récord (61-29) en las mayores después del receso del Juego de Estrellas.
Su balance de 163 más carreras anotadas que permitidas es la mejor marca en la historia de la Liga Nacional hasta este punto de la temporada, según las estadísticas de la liga, además que poseen una ventaja de siete partidos y medio sobre los Diamondbacks de Arizona en la División Oeste.
La última vez que los Dodgers ganaron 100 partidos fue en 1974, cuando tuvieron marca de 102-60, aunque perdieron la Serie Mundial frente a los Atléticos de Oakland.
Con una racha de seis victorias, los Dodgers visitan el viernes a los Marlins de Miami para una serie de tres partidos, antes de jugar una serie interligas en Chicago contra los Medias Blancas, que han comenzado de nuevo a desmantelar el equipo de los mejores jugadores para iniciar nuevo proceso de reconstrucción.
Los Dodgers han ganado 26 de sus 30 partidos desde el 7 de junio, la mejor marca en el béisbol al tener un equilibrio en todas sus facetas del juego.
Después de tener récord de 39-11 en su estadio en la primera mitad de la temporada, los Dodgers juegan 40 de sus 71 partidos restantes como visitantes.
Enfrentan a los Padres de San Diego, penúltimos en su división, y a los últimos de la clasificación, los decepcionantes Gigantes de San Francisco para completar 18 enfrentamientos que pueden complicarles su marcha hacia los 100 triunfos.
"Somos muy buenos concentrándonos en la actualidad. No nos estamos preocupando por ayer o lo que viene después", señaló el antesalista Justin Turner, uno de los seis peloteros de Los Angeles elegidos al Juego de Estrellas.
Lo que muestran los Dodgers es que van en serio en busca del quinto título consecutivo de su división, a menos que sufran una catastrófica racha de lesiones o malos resultados.
Los Dodgers ya se sobrepusieron a las lesiones de los veteranos, el mexicano Adrián González y Andre Ethier, además de Andrew Tholes, gracias a los bates de Turner y el sensacional novato Cody Bellinger, que se ha convertido en la gran revelación del equipo y del Viejo Circuito.
Turner batea .377 con 10 jonrones, 37 remolcadas y 40 anotadas, mientras que Bellinger batea .261 con 25 cuadrangulares. Los 53 jonrones del equipo en junio fueron un récord para la franquicia en un mes.
Incluso el pelotero cubano Yasiel Puig, un talento indiscutible que ha tenido problemas en años recientes, consiguió algo de estabilidad y batea .251 con 16 cuadrangulares y 43 remolcadas.
"El equipo ha exhibido una gran capacidad para superar la adversidad", dijo Turner. "Ahora es cuando también tenemos que seguir por el camino de la superación",
Mientras que Puig asegura que está más concentrado que nunca en el juego, ha corregido actitudes de años anteriores y marcha por el camino de la superación permanente.
"Soy consciente de que el equipo me necesita y yo debo desarrollar en el campo todo mi talento y producción", destacó Puig. "Eso es lo que hago y espero reforzar aun más mi apoyo durante toda la segunda mitad de la temporada.
Por su parte, el abridor estelar Clayton Kershaw ha sido brillante como siempre, con marca de 14-2 y 2.18 de efectividad. El zurdo logró 13 salidas sin perder, y regresará descansado tras ausentarse de la serie del fin de semana en Miami.
Estuvo seleccionado, pero no pudo lanzar porque lo había hecho el fin de semana y no tenía el margen de tiempo obligatorio de descanso.
"Estamos ganando un montón de partidos, es divertido, y tenemos un buen equipo", comentó Kershaw. "Pero todos conocemos el deporte del béisbol, que en cualquier momento la suerte puede cambiar". EFE