ONU certifica destrucción de más de 10 toneladas de cocaína y marihuana en Bolivia

La Paz, 14 jul (EFE).- La Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por su sigla en inglés) certificó de forma presencial la destrucción en Bolivia de un total de 10,8 toneladas de drogas, entre cocaína y marihuana, decomisadas en el primer semestre del año, informó hoy esa organización.

 

El representante de esa institución en Bolivia, Antonino de Leo, informó sobre la incineración y destrucción de ese volumen de droga en una conferencia de prensa junto al director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), coronel Santiago Delgadillo.

La cantidad de droga incinerada representa un 64 % del total decomisado en los operativos policiales realizados por la FELCN.

Según el informe de la FELCN, en el primer semestre se incautaron 6 toneladas de cocaína base, 1,8 toneladas de clorhidrato de cocaína (purificada) y 9,1 toneladas de marihuana, haciendo un total de 17 toneladas de sustancias ilegales.

La UNODC participó en la destrucción del 58 % de cocaína base, en el 79 % de clorhidrato de cocaína y en el 64 % de marihuana, según detalló el representante de esa organización.

La institución de Naciones Unidas participó en 98 actividades de incineración, de un total de 266 realizadas por la FELCN, y destacó que se realizaron con "transparencia y de acuerdo a las normas".

De Leo sugirió que para los próximos años se aumente la infraestructura tecnológica para mejorar la identificación y la diferenciación entre la cocaína base y el clorhidrato de cocaína.

También recomendó que se implemente un registro de incautaciones de nuevas sustancias sintéticas y se invierta en el mantenimiento de los hornos especiales de incineración, que fueron adquiridos en 2013 gracias a la cooperación internacional.

De Leo entregó hoy a Delgadillo cinco balanzas de pesaje de sustancias para grandes cantidades, diez balanzas para el pesaje de gramos de droga, máscaras antigas, y guantes de nitrilo y de cuero.

La organización de Naciones Unidas valida con su presencia la incineración de la droga en Bolivia como parte de su programa de lucha contra el narcotráfico y la reducción de cultivos de coca, que es financiado por la Unión Europea y Dinamarca.