Los recientes estudios realizados a la Sábana Santa comprobaron que la tela tiene rastros de sangre de una persona. Un grupo de científicos italianos y avalados por el Vaticano comprobaron que la Sábana Santa estuvo en contacto con sangre humana.
De acuerdo a la tradición cristiana católica la sábana cubrió el cuerpo de Jesús y que permanece conservada en la ciudad italiana de Turín
Los estudios sobre una fibra del tejido fueron conducidos por expertos del Instituto de Materiales de Trieste y el Instituto de Cristalografía de Bari, ambos entes adscritos al más importante organismo científico de Italia: el Centro Nacional de Investigación.
Según explicó Elvio Carlino, jefe de la investigación, los experimentos fueron llevados a cabo con un nuevo método de “microscopía electrónica en transmisión de resolución atómica y difracción de rayos X con amplia angulación”.
“El estudio demostró que en la fibra de lino hay creatinina, de dimensiones entre 20 y 90 de una millonésima de milímetro, unida a pequeñas partículas de hidrato de hierro, de dimensiones de entre 2nm y 6nm, típicas de la ferritina”, añadió Carlino.
Por otra parte el profesor Giulio Fanti de la Universidad de Padua, precisó que la amplia presencia de partículas de creatinina unidas a las partículas de hidrato de hierro no son típicas de un organismo sano sino, más bien, indican un “fuerte trauma múltiple sufrido por el cuerpo envuelto en el lino”.
El tejido muestra la imagen en negativo (como una impresión) de la figura de un hombre barbudo como si hubiese sido envuelto con ella. Según la tradición de la Iglesia, se trata de la tela con la cual Jesucristo fue cubierto tras su muerte y antes de su resurrección.