A las nueve en punto de la mañana, el timbre del colegio Luis Alfonso Velásquez, ubicado en la Colonia Máximo Jérez, en Managua, se activó indicando una emergencia. Inmediatamente, la mayoría de los estudiantes que ya están claros de las rutas de evacuación, salieron de sus aulas en forma ordenada para concentrarse en la ruta de seguridad.
En la cancha, se ubicaron guardando la calma.
"Sí ha sido muy exitoso, porque no es la primera vez que estamos realizando este tipo de práctica, ya nuestros estudiantes y nuestra comunidad educativa ya saben las rutas, estamos cumpliendo una de las tareas de nuestro Gobierno, de garantizar y preservar la vida de toda la comunidad educativa, porque en esta escuela también nos visitan padres de familia, y como esta eventualidad no tiene día, ni fecha, entonces ya todos estamos involucrados en esta actividad ", expresó la docente María Gaitán.
"Estamos haciendo conciencia, de las maneras de cómo nos ha sido informado por parte del docente y de la dirección sobre la forma de actuar al momento de una catástrofe natural, ya sea algún terremoto, algún tsunami, un movimiento sísmico que sea demasiado fuerte. En esta ocasión estamos simulando la atención de esta muchacha, que no acató completamente las medidas preventivas ya establecidas, que son salir con calma, no correr, y ella por correr se dobló y quebró su rodilla, para en la próxima ella deber evitar correr y salir con la mano en la cabeza, por compañerismo la estoy ayudando", explicó el estudiante Joshua González.
En este centro educativo se notó que los estudiantes y profesores han mejorado su actuación con estos ejercicios mensuales de protección y salvaguarda de la vida.
"Para darnos un aviso, porque nadie toma las medidas necesarias cuando hay un desastre, por lo general siempre salen corriendo y pueden caer en cualquier lugar, ahora sé cómo actuar", comunicó Génesis Plata.
1,400 estudiantes y maestros de esta escuela son un ejemplo a nivel nacional de este ejercicio realizado por orientación del Ministerio de Educación en todos los centros educativos, para mejorar los planes de prevención y conservación de la vida ante los inesperados desastres naturales.
A nivel regional, Nicaragua también sobresale por sus políticas públicas enfocadas en la mejoría de la sociedad nicaragüense.
