LISBOA (AP) — Los legisladores portugueses acordaron el miércoles nuevas medidas para prevenir los incendios que arrasan los bosques durante el verano, luego de un siniestro el mes pasado en el que murieron 64 personas.
Después de semanas de discusión -y una sesión de 15 horas que finalizó el miércoles por la madrugada- una comisión parlamentaria votó a favor de limitar las plantaciones de eucaliptos, que se dice alimentan los incendios.
La prensa informó que el plan incluye crear nuevas plantaciones de eucaliptos cerca de la costa, donde los incendios son menos frecuentes y la tierra es más fértil. Las nuevas plantaciones tendrán la mitad de las dimensiones que las de tierra adentro.
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La pulpa de eucalipto para papel constituye alrededor del 3% del PIB portugués.
El acuerdo podría ser derrotado en una sesión plenaria del Parlamento.
En contexto
El pasado 20 junio más de tres mil efectivos, entre bomberos, miembros de Cruz Roja y del ejército, trabajaban en una zona afectada por un incendio en Ansião, Portugal, para sofocar las llamas y prestar ayuda a las personas de las numerosas aldeas evacuadas.
Los mayores incidentes se registraron en las comarcas de Góis y Pampilhosa da Serra, donde a las 18.00 hora local (17.00 GMT) ya habían sido desalojadas una treintena de pueblos ante la amenaza del voraz incendio.
Además, una de las principales vías de comunicación entre las poblaciones de la Sierra de Lousã, la carretera nacional 112, fue cortada a cualquier vehículo que no fuese oficial para evitar que pudieran ser atrapados por las llamas, como ocurrió en las primeras horas de la tragedia.
La lengua más al norte del incendio, hacia donde sopla el fuerte viento, se sitúa en la población de Soerinho (comarca de Pampilhosa da Serra), lo que revela el considerable avance del fuego, iniciado en la tarde del sábado en la comarca de Pedrógão Grande, a unos 40 kilómetros de distancia.