El guatemalteco identificado por las autoridades como Frank Guisseppe Fuentes González, de 20 años, era un "dreamer" que fue deportado de Estados Unidos y que murió tras intentar otra vez alcanzar el famoso sueño americano.
El joven es una de las víctimas fallecidas por asfixia y deshidratación dentro de un furgón en San Antonio, Texas.
José Barillas, cónsul de Guatemala en Houston, dijo a Univisión que el joven era un "dreamer", como se le llamaba a los beneficiarios de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Daca), programa lanzado durante el gobierno de Barack Obama.
Daca amparaba temporalmente de la deportación y concedía permisos de empleo cada dos años.
Sin embargo, Fuentes González fue deportado supuestamente por comisión de delitos, dijo José Barillas a Univisión, quien agregó que la familia vive en Maryland y ya fue notificada, según publica el portal web de Prensalibre.com
Fuentes González era originario de la capital. Su cadáver será repatriado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, según informó el canciller Carlos Raúl Morales.
Dentro del furgón viajaban otros dos guatemaltecos, entre ellos un menor de 17 años, quienes permanecen hospitalizados, pero estables, por un cuadro de deshidratación confirmó la Cancillería guatemalteca.
El menor es oriundo de San Mateo Ixtatán, Huehuetenango y el otro guatemalteco de 23 años es originario de San Antonio Sacatepéquez, San Marcos.
Las causas de las 10 muertes habría sido asfixia y deshidratación, según Univisión, que informa que los otros 30 indocumentados fueron hospitalizados y muchos se encuentran en estado grave.
William Mcmanus, jefe de la policía de San Antonio, dijo que dentro de las víctimas había dos niños en etapa escolar y los demás tenían entre 20 y 30 años.
Los testimonios de los sobrevivientes apuntan que en algún momento más de cien personas viajaron dentro de ese furgón, dijo Thomas Homan, director de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés).