El diplomático boliviano Sacha Llorenti aspira a que el Consejo sirva a la promoción de un orden internacional basado en la cooperación.
El representante permanente de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Sacha Llorenti, calificó este viernes al Consejo de Seguridad de ese organismo de ser "antidemocrático" y "anacrónico", al tiempo que llamó a reformarlo a favor de la paz y la estabilidad mundial.
"Hemos conocido de cerca las limitaciones del Consejo y sus defectos estructurales, pero sobre todas las cosas, la dura realidad de que algunos de sus miembros lo utilizan como una pieza más del tablero de la guerra y como caja de resonancia para la guerra", señaló Llorenti durante una entrevista.
De esta manera, el diplomático sostuvo que la presencia de Bolivia como miembro no permanente de ese consejo desde el 1 de enero y la presidencia ejercida el pasado mes, sirvieron para cumplir el objetivo de ser "una voz de los pueblos", pero también para "constatar sus deficiencias".
Para Llorenti, quien participó este jueves en la sesión del Consejo relacionada al tema en Siria, esa instancia de las Naciones Unidas debería servir para impulsar un orden internacional basado en la cooperación, la igualdad soberana de los Estados y el trabajo en función de objetivos comunes.
"Podemos decir que estas experiencias en el Consejo de Seguridad nos hacen aún más antiimperialistas y multiplica el compromiso de Bolivia con la lucha por un mundo más justo y humano", aseguró Llorenti.
Por su parte, el diplomático boliviano insistió en que su país trabajará a favor del multilateralismo, la paz y la seguridad globales y en defensa de la Carta de la ONU.
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