Con pronóstico reservado fue remitido al hospital Antonio Lenín Fonseca un motociclista identificado únicamente como Tony, quien al colisionar contra un vehículo taxi, resultó con un trauma craneal que lo dejó en condición grave.
De acuerdo a la versión del taxista que corresponde al nombre de Alan Torrealba, el motorizado que se movilizaba de norte a sur corría como alma que se lo lleva el diablo en una moto diseñada para carreras y que sin observar si se aproximaban los vehículos que circulaban sobre la rotonda Hugo Chávez, siguió su rumbo, el que finalmente fue interrumpido por el aparatoso impacto, versión que sería confirmada por los mismos pasajeros para dar fe de que el conductor del taxi no tuvo responsabilidad alguna.
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"Yo venía en el taxi y le puedo decir con toda seguridad que ninguno de los otros pasajeros tuvo tiempo para darse cuenta de lo que pasaba. Yo estoy dispuesto a testiguar a favor del don taxista, porque el anda trabajando y el otro bien bolo anda fregando a otros y fregándose a él también, porque ya ves pudo acabar muerto. Ojalá que salga bien de esos golpes", expresó uno de los ocupantes del taxi, cuya identidad prefirió dejar en el anonimato.
Afortunadamente de los pasajeros que ocupaban el taxi, ninguno sufrió más que solo el taxi, por lo que nadie más necesitó ser remitido al hospital.
Supuestamente el motorizado circulaba bajo los efectos del alcohol, por lo que eso produjo que este suceso se tornara en algo más grave, que podría poner en peligro la vida del paciente, cuya familia desconocía lo que su pariente había sufrido, noticia que sería notificada por los mismos agentes policiales que le buscaban algún teléfono celular para facilitar esa tarea, pero Tony no portaba ningún móvil.
