Cristiano Ronaldo aseguró a una jueza española que nunca ha tenido la "intención de evadir impuestos".
El delantero del Real Madrid fue interrogado el lunes a fin de determinar si cometió fraude fiscal por 15 millones de euros (17,5 millones de dólares). El astro portugués pasó más de 90 minutos respondiendo las preguntas de la jueza de instrucción Mónica Gómez.
De acuerdo con un comunicado emitido por la firma de relaciones públicas que lo representa, el jugador de 32 años indicó a la jueza que "jamás he ocultado nada, ni he tenido intención de evadir impuestos”.
La jueza Gómez tomó la declaración de Cristiano como parte de una pesquisa para determinar si existen bases suficientes para presentar cargos en su contra. La sesión en el Juzgado Número 1 de Pozuelo de Alarcón, a las afueras de Madrid, se realizó a puerta cerrada dado que la investigación sigue en curso.
Un fiscal federal acusó en junio a Ronaldo de cuatro delitos de evasión fiscal entre 2011 y 2014 por un total de 14,7 millones de euros (16,5 millones de dólares). La fiscalía acusó al jugador de utilizar empresas pantalla fuera de España para ocultar sus ingresos por derechos de imagen. La acusación no está relacionada con su salario en el Real Madrid.
Ronaldo ha negado cualquier mala práctica.
"La Hacienda española conoce en detalle todos mis ingresos, porque se los hemos entregado”, afirmó Cristiano a la jueza, de acuerdo con su comunicado. "Siempre hago mis declaraciones de impuestos de manera voluntaria, porque pienso que todos tenemos que declarar y pagar impuestos de acuerdo a nuestros ingresos”.
“Quienes me conocen, saben lo que les pido a mis asesores: que lo tengan todo al día y correctamente pagado, porque no quiero problemas”, agregó.
Antes y después de su audiencia, Cristiano usó una entrada secundaria para evitar a una multitud de más de 100 periodistas españoles y extranjeros reunidos junto a la puerta principal del tribunal.
Funcionarios de la corte han dicho que tanto Cristiano como su abogado hablarían con los medios después de reunirse con la jueza, pero en vez de eso, el vocero del jugador, Inaki Torres, subió a un podio instalado momentáneamente frente a la corte para anunciar que el portugués ya se había retirado del lugar.
La fiscalía alegó en junio que Ronaldo utilizó una empresa en Islas Vírgenes como “pantalla para ocultar a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria la totalidad de los ingresos obtenidos por el denunciado”.
De acuerdo con la fiscalía, Ronaldo declaró ganancias de 11,5 millones de euros (12,8 millones de dólares) entre 2011 y 2014 en una declaración fiscal presentada en 2014, cuando sus ingresos reales en ese periodo fueron de casi 43 millones de euros (48 millones de dólares). El escrito de acusación alega que el jugador afirmó falsamente que los ingresos procedían de bienes raíces, lo que redujo en buena parte los impuestos correspondientes.
Además, se le acusa de abstenerse “intencionalmente” de declarar ingresos por 28,4 millones de euros (31,8 millones de dólares), devengados a partir de la cesión de derechos de imagen para el periodo 2015-20 a otra empresa, localizada en España.
Ronaldo dijo ante la jueza el lunes que su plan financiero no ha sufrido cambios desde, cuando jugaba para el Manchester United, y añadió que mantuvo la misma estructura al unirse al Madrid en 2009.
"Cuando fiché por el Real Madrid, no creé una estructura especial para gestionar mis derechos de imagen, sino que mantuve la que los gestionaba cuando estaba en Inglaterra", dijo Cristiano, de acuerdo con el comunicado. "La estructura fue la que era usual en Inglaterra, fue comprobada por la Hacienda inglesa y ratificaron que era legal y legítima".
Por su parte, la firma de relaciones públicas aseveró que Cristiano está al día en sus impuestos.
“Desde 2015 Cristiano Ronaldo ha cedido sus derechos de imagen a un tercero independiente pagando sus impuestos por ello. Actualmente cotiza en España por sus impuestos, siendo uno de los contribuyentes individuales que más paga en todo el país”, reiteró.
Cuatro veces ganador del Balón de Oro, Cristiano es uno de los mejores jugadores de fútbol de Europa. Ha liderado al Madrid para ganar títulos consecutivos de la Liga de Campeones y el año pasado ayudó a Portugal a ganar la Eurocopa.
La fiscalía española acusó el mes pasado al exentrenador del Real Madrid José Mourinho de defraudar 3,3 millones de euros (3,7 millones de dólares) en 2011 y 2012 en ingresos por derechos de imagen. Mourinho, ahora técnico del Manchester United, aún no ha sido llamado a declarar y ha negado las acusaciones a través de su agente.
Las pesquisas sobre Cristiano y Mourinho se suman a otros casos fiscales muy publicitados relacionados con el fútbol en España.
El año pasado, el delantero del Barcelona Lionel Messi y su padre, Jorge Horacio Messi, fueron condenados por tres delitos de fraude fiscal por valor de 4,1 millones de euros (4,6 millones de dólares) de ingresos derivados de derechos de imagen. Ambos han pagado multas adicionales a cambio de que se suspendan sus penas de prisión de 21 meses.
Tanto el exdelantero del Real Madrid Ángel Di Maria como el defensor del Barcelona Javier Mascherano han admitido fraude fiscal a cambio de recibir una sanción más leve, y la fiscalía ha abierto pesquisas de evasión fiscal contra el exdelantero del Atlético de Madrid Radamel Falcao y el exdefensor del Madrid Fabio Coentrao.
En España, un juez puede suspender penas de prisión de menos de dos años para infractores sin antecedentes penales.
