ST. JOHN'S, Newfoundland, Canadá (AP) – Funcionarios canadienses están investigando la muerte de otra ballena franca glacial, que habitan en casi todo el Atlántico norte y están en peligro de extinción. En total, desde el 7 de junio se han hallado restos de 10 de estos grandes mamíferos.
Los investigadores están preocupados porque dicen que solo unas 525 de estas ballenas estarían vivas.
El estado federal de pesca confirmó esta semana que una ballena de la especie Eubalaena glacial fue encontrada muerta en la orilla de la costa oeste de Terranova, en el Golfo de San Lorenzo.
El estado dijo que la "cantidad sin precedentes de muertes de ballenas francas es muy preocupante" y está tomando medidas para proteger a la población decreciente.
Algunas de estas medidas son: cancelar la pesca de cangrejos de nieve para evitar problemas con redes, supervisión aérea, pedir a los pescadores que informan a las ballenas que ven y exhortar a los marineros a que reduzcan la velocidad de sus embarques para evitar que choquen con los mamíferos.
En 2015 un grupo de ballenas encalladas en el este de Canadá recibieron ayuda de los residentes para volver al mar, siendo la segunda ocasión para el mes de agosto de ese año que los vecinos preocupados se reunieron para salvar a una manada varada.
Funcionarios de la marina, bomberos y residentes locales unieron fuerzas para rescatar a 14 calderones que encallaron en Bayfield, un pueblo en la provincia marítima de Nueva Escocia en la costa este de Canadá.
Tonya Wimmer, presidenta de la Sociedad de Respuesta a Animales Marinos, dijo que las ballenas se encontraban en aguas poco profundas, pero esperaban que continuaran avanzando.