Hoy se realizó la apertura de juicio para Moisés Lazo Ramírez, acusado por el delito de aprovechamiento indebido de fluido eléctrico en concurso real con el delito de incendio, el cual se registró el pasado 14 de mayo en el Mercado Oriental, ubicado en Managua.
La Fiscalía pretende a toda costa demostrar con hechos que el acusado vendía de manera ilegal el servicio de energía eléctrica y para esto cuenta con cinco testigos, todos comerciantes del populoso mercado a quienes Lazo supuestamente les realizaba conexiones ilegales.
Cabe señalar que Lazo decidió ser juzgado por un juez y no por un jurado de conciencia.
Además contaran con funcionarios de COMMEMA a quienes producto del incendio se les generó una pérdida de 10 millones de córdobas y comparecerán expertos en temas de energía de Disnorte y Dissur.
Supuestamente Lazo realizaba conexiones ilegales para obtener beneficios ilícitos y con esto provocó incalculables pérdidas económicas a la empresa distribuidora de energía.
A las afueras del complejo familiares y comerciantes apoyaban con pancartas a Moisés pidiendo a las autoridades lo dejaran en libertad y lo declararán inocente de los delitos que se le imputan.
Será este 15 de agosto que arrancará el Juicio Oral y Público. Por su parte la abogada defensora, Dra. Rosalina Romero, dice estar más que preparada para responder cada prueba contra su representado.
Daños ocasionados
Más de 200 tramos quedaron en cenizas por un incendio de grandes proporciones que comenzó en uno de los galerones de la zona 1. Por la magnitud de la emergencia que se suscitó ese domingo en la madrugada se movilizaron más de 2 mil personas con la misión de apagar las feroces llamas.
Implicó la movilización inmediata de 650 miembros de la Policía, 310 integrantes del Ejército de Nicaragua, carros de bomberos y cisternas de hasta 3 mil galones, con el apoyo de 300 jóvenes de la Promotoría Solidaria, 600 trabajadores de la Alcaldía y unidades bomberiles de apoyo de los municipios cercanos.
Los bomberos movilizaron 22 unidades, 14 cisternas, 4 vehículos de intervención rápida y tres ambulancias. La Policía Nacional movilizó 650 fuerzas y 32 camionetas, 8 buses y 25 motos.