El equipo de futbol Guangzhou R&F, que participa en la Superliga de China, ha recurrido a una medida poco usual para mejorar su rendimiento y cortar una racha de malos resultados, informa 'The Sun'.
A mediados de julio, sus dirigentes pintaron de color dorado el estadio Yuexiushan —donde juegan como locales— con la esperanza de atraer la buena suerte… y funcionó.
Desde entonces, ese club ganó cinco partidos en casa, mientras que cuando predominaba el color azul de su indumentaria solo había vencido un encuentro en cuatro meses.
Confronta a su hija por supuesto juguete sexual, pero la verdad era otra
Chinese Super League club Guangzhou R&F have painted their stadium gold as good luck to end their bad run of form! pic.twitter.com/SoL90Vy6b2
— The National Sport (@NatSportUAE) August 10, 2017
El entrenador del equipo, Dragan Stojkovic, señaló que tras el cambio "conseguimos cinco victorias y una alta puntuación" y estimó que el nuevo color "es bastante agradable", por lo que "no hay necesidad de cambiarlo".
Esta racha confirmó la fe de los futbolistas del Guangzhou R&F en la filosofía 'feng shui', que establece que el color oro es mejor que el azul. Mientras muchas personas se basan en esa corriente de pensamiento para modificar su entorno doméstico o laboral, esa entidad deportiva comprobó que sí funciona en el deporte rey.
En contexto
Miedo al compromiso: el misterioso "síndrome de la isla"
El llamado "síndrome de la isla" hace referencia a las personas que ante la mirada del otro se muestran independientes y libres. Lamentablemente, esta actitud no es tan real, ya que dicho comportamiento enmascara algo mucho más profundo: el miedo al compromiso.
Lo más común es que no tengan conciencia de que están pasando por esta situación. Por eso, es muy frecuente que confundan sus conductas "evasivas" con manifestaciones de independencia.
Hay que tener en cuenta que las razones por las que una persona teme involucrarse demasiado en una relación de pareja varían, pero, en general, tiene que ver con el miedo a crecer o repetir un esquema violento de vinculación que se quiere dejar en el pasado.
La psicoanalista Beatriz Goldberg explicó que hay personas que creen que involucrarse con alguien es perder espacios. "Existe el temor a dejar de ser uno y desvanecerse en el otro. Si alguna vez se estuvo en un fracaso amoroso, se tenderá a la decepción. También se autoconvencen de que están bien de ese modo, pero en realidad, no quieren pasar nuevamente por una situación similar", aseguró.