República Dominicana: “Ese asesino no es un sacerdote, es un demonio»

"Una persona que hace algo así no es una persona, nunca lo fue; ese asesino no es un sacerdote, es un demonio, un demonio que se llevó a mi hijo”. Con esas palabras, Freddy Carrión, padre de Fernelis Carrión, de 16 años, describió a Elvis Taveras, sacerdote de República Dominicana que ayer fuera condenado a un año de prisión preventiva, luego de ser acusado del asesinato del menor de edad y de haber abusado sexualmente de él.

 

Según medios locales en Puerto Rico, así como la agencia de noticias NBC News, en Estados Unidos, Taveras, de 41 años, abusó sexualmente del joven y luego lo asesinó de dos martillazos en la parte trasera del cráneo y varias heridas con arma blanca en todo el cuerpo.

El periódico digital “Hoy” de República Dominicana, recopiló el comunicado emitido por la Procuraduría General de ese país, en el que se detalló que “el adolescente falleció como consecuencia de dos martillazos en la parte trasera de la cabeza y heridas de arma blanca”. “Habían señales de abuso sexual y violación en sus partes íntimas”, agregó el comunicado.

Por su parte, Benito Medina, abogado de la familia Carrión, aseguró que la condena se logró, en gran parte, “al testimonio del propio sacerdote”, quien detalló la forma en que asesinó al joven Carrión. “Lo asfixió y estranguló. Luego, le ató los pies y las manos y comenzó a hacerle heridas en el cuello. Todo eso después de haberlo golpeado y abuso sexualmente de él”, específico en una entrevista al periódico “Hoy”.

Sin embargo, Miguel Liria, abogado del sacerdote, rechazó comentar sobre el relato en el que su cliente confesó el homicidio al salir de la audiencia, sostuvo en su portal web La Prensa Gráfica.

En su relato preliminar, registrado en documentos de la policía y la fiscalía, Taveras narró que abusaba sexualmente del adolescente desde hacía tres años y que lo mató porque lo estaba extorsionando con la amenaza de que difundiría fotos o videos de actos íntimos grabados con un teléfono móvil.

Según la narración, el sacerdote, párroco de una iglesia en un barrio popular al este de la capital, aseguró que después de haberle pagado 190,000 pesos (unos $4,200) al adolescente, Carrión aún le exigía más dinero a cambio de las imágenes.

Taveras fue arrestado el pasado martes, luego de que la Fiscalía de República Dominicana girara orden de captura en su contra. Sin embargo, ese mismo día, el Arzobispado y la Arquidiócesis de ese país dijo que apoyaría incondicionalmente a Taveras en el proceso judicial en su contra y defendió “la inocencia de un sacerdote intachable”, según Hoy.