Una mujer fue torturada en la India hasta la muerte por sus familiares, incluidas dos adolescentes, quienes la acusaron de ser "bruja", informa 'Daily Mail'.
A Kanya Devi, de 40 años, la desnudaron, azotaron, hicieron comer excrementos y quemaron antes de sacarle los ojos con una barra de hierro al rojo vivo.
Devi, una viuda del pueblo de Kadera, en el estado norteño de Rajasthan, murió por las heridas, y luego sus familiares quemaron sus restos para ocultar las pruebas, según explicó la Policía local.
Cinco personas, incluido un sobrino y una sobrina, han sido arrestados.
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— India news (@IndiaNewsEye) August 14, 2017
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El crimen fue denunciado a la Policía por uno de los familiares de la víctima, quien conoció los detalles de su muerte durante el funeral.
El hijo de 15 años de la víctima fue testigo del ataque, pero un anciano del pueblo le prohibió denunciarlo a la Policía.
Los acusados se defendieron, argumentando que habían privado a la comunidad de una bruja, pero la Policía cree que las propiedades de la fallecida fueron la verdadera causa del ataque.
El esposo de Devi murió hace poco y dado que su hijo es menor, los familiares del difunto conspiraron para matarla y apoderarse de sus tierras.
En contexto
India: Extraen una cucaracha viva del cráneo de una mujer
Muchos residentes de las regiones tropicales saben lo difícil que es descontaminar la vivienda de las cucarachas: insectos famosos por su capacidad de supervivencia. En la India una mujer ha experimentado un caso extremo, que ha dejado a los médicos con la boca abierta.
En un hospital de la ciudad india de Chennai tuvieron que retirar una cucaracha de una cavidad en el cráneo a una mujer de 42 años, procedimiento que no fue nada fácil. Estaban ambas con vida en el momento de la intervención.
El insecto penetró en la cavidad a través de una fosa nasal mientras la mujer dormía, informa el sitio web India.com. Subió hasta donde pudo y no fue capaz de salir. La víctima se despertó con una fuerte picazón entre los ojos y tras tres visitas a los médicos no lograba ningún alivio, porque se desconocía la causa de esa terrible sensación.
