La justicia de El Salvador condenó hoy a 60 años de cárcel a dos pandilleros que asesinaron a un sargento de la Policía Nacional Civil (PNC) en julio de 2016, un año que cerró con 47 muertes de miembros de ese cuerpo de seguridad.
Una fuente oficial identificó a los pandilleros condenados como Ricardo Antonio Bermúdez y Douglas Andrés Montoya, ambos mayores de edad; mientras que el agente asesinado tenía el nombre de Francisco Noé García.
El homicidio fue perpetrado el 4 de julio del 2016, en el cantón Molinero, del municipio de Verapaz (este), "cuando el sargento salía de su casa en una motocicleta con rumbo a su lugar de su trabajo".
Según la declaración del testigo "Ezequiel", "los pandilleros se reunieron para organizarse y ejecutar el homicidio en contra del sargento porque la cancha (localidad) estaba caliente", en referencia a que en la zona miembros de los cuerpos de seguridad mantenían un control permanente para "reprimir a estas estructuras".
En el 2016 los policías asesinados en el país centroamericano fueron 47. Mientras, en lo que va del año en curso de suman 17 policías fallecidos; la mayoría de estos homicidios se cometen cuando los agentes están en su día libre y la minoría en enfrentamientos armados con las pandillas.
El ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador, Mauricio Ramírez, dijo recientemente que los pandilleros matan más agentes del orden desde 2013 pretendiendo imponerse al Estado, para incidir en las decisiones de este y "ejercer presión a la sociedad para que accedan a sus pretensiones".
Las pandillas Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18 atacan a los policías y soldados salvadoreños, principalmente cuando se encuentran de licencia, con una extrema violencia. ACAN-EFE