Reyna Isabel Vidal Rivas, de 56 años de edad, recibió 36 puñaladas en el cuello y la espalda. Murió en el cuarto que alquilaba en la calle Celis, a un costado de la alameda Juan Pablo II, San Salvador, informó la Policía Nacional Civil (PNC).
La víctima vivía en Aguilares, al norte de San Salvador, pero llegaba todos los fines de semana porque era trabajadora sexual, informó un agente policial. Ayer, cuando el dueño del establecimiento llegó a la habitación encontró el cadáver de Vidal.
La policía no descarta que el motivo del asesinato fuera pasional. Sin embargo, no se brindó información sobre quién o quiénes podrían ser los responsables del crimen.
Más tarde, la Fiscalía General de la República (FGR) informó sobre el hallazgo de un cadáver en el bulevar Tutunichapa, en la intersección de la 25.ª avenida norte, también en San Salvador.
El sábado al mediodía, las autoridades procesaron la escena donde fue encontrado muerto un vigilante privado, identificado como José Mancía, de entre 55 y 56 años de edad.
La PNC encontró el cadáver dentro de una venta de llantas ubicada en la avenida Bernal, local 1, entre las sendas 2 y 3 de la colonia Jardines de Miramonte 2, en el departamento de San Salvador.
Según fuentes policiales, el cuerpo de Mancía presentaba un impacto de bala y lo encontraron en el cuarto reservado para el vigilante privado que hace turno de noche en ese negocio de llantas. La PNC sospecha que se trate de un caso de suicidio, aunque no se ha confirmado oficialmente.
El viernes en la noche, dos hombres asesinaron a Gerson Vladimir Abarca, de 18 años de edad, en un restaurante ubicado en la 5.ª avenida norte y 39.ª calle poniente del departamento de San Salvador.
Según la PNC, dos sujetos llegaron al lugar en motocicleta, ingresaron al establecimiento y dispararon en contra de Abarca y su amigo, que resultó herido. La policía no confirmó la razón por la cual los sujetos asesinaron al joven. Tampoco confirmaron si se trataba de grupos de pandillas, refirió La Prensa Gráfica.