Un inédito socavón de al menos siete metros de profundidad y diez de diámetro se formó este jueves en Ciudad de México tras las fuertes lluvias desatadas por el paso de la tormenta tropical Lidia en el Pacífico, sin que haya víctimas o heridos.
El hundimiento se registró por la mañana a unos pasos del Paseo de la Reforma, una de las avenidas más emblemáticas de la megaurbe y frecuentada por numerosos turistas.
Desde la tarde del miércoles hasta cerca de la medianoche se registró una intensa lluvia generalizada en Ciudad de México que causó encharcamientos e inundaciones en la capital y su zona metropolitana.
Elementos de Protección Civil acordonaron la zona donde se abrió el socavón y cerraron la circulación al tránsito vehicular.
Imágenes transmitidas por televisoras locales muestran cómo de manera espectacular se formó el boquete en la tierra, dejando expuestos tubos de drenaje e instalaciones eléctricas.
El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, dijo que este fenómeno fue resultado de las fuertes lluvias y de las condiciones del subsuelo de Ciudad de México.
"Vivimos en una ciudad que fue un lago y el subsuelo tiene características de permeabilidad muy diferente", dijo el funcionario en rueda de prensa al alertar que pueden presentarse fallas similares en otras zonas.
La capital mexicana está ubicada en una zona de lagos y ríos donde estaba localizada originalmente la antigua Tenochtitlan, la capital del imperio azteca.
Este es el momento exacto en que un socavón se abre en una calle del centro de la Ciudad de México. pic.twitter.com/ymcKgG6SH8
— AJ+ Español (@ajplusespanol) August 31, 2017
Por ello, es susceptible a padecer inundaciones cuando se registran lluvias muy fuertes como ha ocurrido en los últimos días.
Esas lluvias provocaron la cancelación de decenas de vuelos el miércoles en el aeropuerto de la ciudad, cuyas pistas parecían auténticos ríos.
La capital y otras regiones del país han sufrido fuertes precipitaciones por el paso de la tormenta tropical Lidia, que a las 18H00 GMT se ubicaba a 40 kilómetros del balneario de Cabo San Lucas (noroeste).
