MINA, Arabia Saudí (AP) — Musulmanes de todo el mundo celebraban el viernes la fiesta del Eid al-Adha mientras alrededor de dos millones de fieles participan en los últimos ritos del peregrinaje anual del haj en Arabia Saudí.
Cientos de miles de peregrinos se dirigieron hacia un enorme complejo de varios pisos en Mina al amanecer del viernes para colocar piedras en tres grandes columnas. Es ahí donde según la tradición musulmana el demonio intentó convencer al profeta Ibrahim para que no se sometiese a los designios de dios.
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Los musulmanes creen que la fe de Ibrahim fue testada cuando dios le ordenó sacrificar a su único hijo, Ismail, algo que estaba dispuesto a cumplir hasta que dios salvó al niño. Según las tradiciones cristiana y judía, Abraham debe matar a su otro hijo, Isaac.
Los últimos días del haj coinciden con el Eid al-Adha o "Fiesta del Sacrificio", que conmemora la prueba de fe de Ibrahim. Durante el feriado, los musulmanes sacrifican corderos y entregan parte de la carne a los más pobres.
En Arabia Saudí, en los tres últimos días de la peregrinación los fieles duermen en el valle de Mina para participar en la lapidación simbólica del demonio. Más de 2.400 personas fallecieron en ese lugar hace dos años por una estampida y un choque entre multitudes.
La mayoría de los peregrinos se quedarán en Mina hasta el lunes para completar el haj. Entonces caminarán alrededor de la Kaaba en La Meca, la ciudad más sagrada del islam, antes de regresar a sus casas.
La Kaaba, que tiene forma de cubo, es una metáfora de la casa de dios y simboliza la unidad de dios en el islam. Musulmanes practicantes de todo el mundo tienen que mirar hacia la Kaaba durante sus cinco oraciones diarias.
Arabia Saudí desplegó más de 100.000 efectivos de seguridad para proteger a los participantes en el haj y ayudar a los peregrinos, además de médicos, enfermeros, ambulancias y centros médicos móviles que estarán en las zonas del haj.